[Aceptada] Cuando la frustracion se personifica, Historia de un Gnomo Timador.

Luigi Mar Mar 17, 2009 9:39 pm

Cuando la frustracion se personifica, Historia de un Gnomo Timador.

“Y si pongo aquí la tuerca bipolar de fosfato…”

BUM! Es lo que se escucho en la vieja cabaña del solitario Luigi tras esas palabras. Era la décima explosión del día que se escuchaba por las frías montañas de Dun Morogh, tras ella se solía escuchar un grito (bastante cómico por lo general) que se apagaba con un intenso PSSS *ruido de fuego apagado*

El Gnomo entro en su calcinada cabaña, una ruinosa estancia, de color azabache por las diversas explosiones, cubierta de un hollín bastante molesto; se coloco una de sus cientos de pelucas rosadas, daba un buen contraste con su pálida tez, y continuo con la fabricación de su ultima y mejor obra, El crónico! Seria el invento del milenio, la gente podría saber la hora en la que se encontraba estuviese donde estuviese, excepto en Gnomeregan como se propuso cuando unos Gnomos paria se dispusieron a atacarle. Nunca permitiría que “esos” supiesen el secreto de medir el tiempo.

Tras haber gastado mas de diez toneladas de chatarra sin éxito alguno se fue a su pequeña cama. No eran mas que unos sacos llenos de nieve, se derretían por el calor del gnomo, pero aguantaban hasta el día siguiente siempre. Esto hizo que Luigi siempre tuviese escarcha en su espalda por el agua que se congelaba tras levantarse de la derretida nieve.

Ya estaba acostumbrado a ello, pues tanto tiempo por aquellas nevadas tierras hacían estragos, se decía que luigi no tenia pestañas desde que al nacer cayo de cabeza en la nieve y nunca le crecieron, por eso su padre, del que Luigi poco sabia, le diseño unas gafas, que llevaba posadas sobre su voluminosa nariz, que harían las funciones de las pestañas, es por ello que pocas veces alguien podía observar sus ojos. Sus brazos eran rechonchos, el derecho parecía mas desarrollado, con ese brazo cogia la llave inglesa y hacia fuerza, el otro casi era nulo… sus piernas parecían mas cortas a las de otros gnomos, lo que hacia que su forma de andar fuese sumamente graciosa.

Aquella mañana se quito la escarcha, se puso su mejor peluca y se repeino el bigote, cogio sus gafas y salio con una bolsa llenas de chatarra, se dirigía a Forjaz, intentaría vender todo aquello a los lugareños, pero no parecían tan estupidos como Luigi pensaba, al final siempre acababa vendiéndolo como simple y muy barata chatarra, o tirando trozos metálicos a la forja gigante, le fascinaba como el magma se lo tragaba casi de inmediato.

Cansado de las burlas de los otros gnomos que prosperaban en sus negocios, y de los martillazos que le daban los enanos al intentar timarlos decidió marcharse de allí. Vagaría por el mundo vendiendo cosas! Si! Eso es lo que el pensaba, pues su vagancia solo le llevo a Ventormenta… Se aposento en una esquina y saco toda su chatarra, pero los guardias le prohibieron la venta en mitad de las escaleras de la catedral, así que decidió visitar una cercana Villa. A Luigi los bosques de elwynn le parecían preciosos, tan soleados, tan verdes… tan… tan… “Arriba las manos Gnomo” es lo que escucho Luigi al salir de sus pensamientos, un humano bastante corpulento y con la cara tapada con un pañuelo, portaba un cuchillo amenazando a Luigi. Luigi rogaba que no le robaran, pero no pudo hacer nada, el hombre le dio una patada en la cabeza y se llevo su atillo de chatarra.

Desorientado, cansado y sudado, no hacia el mismo frío que en Dun morogh, decidió volver a la ciudad, prosperaría! Buscaría un empleo! Pero de pronto leyó algo.

“Se aceptan Adeptos en la torre Arcana, todo aquel afín a las artes arcanas puede pasarse para las pruebas de Acceso.

PD. Pensión completa y alojamiento gratuito para adeptos”

A Luigi le sangraba la nariz, eso era, la solución a sus problemas! Se haría pasar por Mago! Y así podría tener un techo y comida gratis mientras prosperaba con su Crónico.

Así que recogió sus cosas del suelo, nada… Y se dirigió a la torre arcana dispuesto a ser el nuevo Mago (Falso) de la ciudad de Ventormenta!

Esta es la vida que eligió Luigi, el gnomo, el arte del timo, inalcanzable para muchos, y sobretodo para el… Por su bien, debería andarse con cuidado con los magos… no creo que les hiciera mucha gracia tener a un gnomo timador aprovechándose de ellos…

Llevaba días esperando la respuesta de la torre arcana, cuando pensó que la ciudad era gigantesca, y si pudiese engañar a esos magos, que le impediría engañar a toda esa población! Podría llegar a ser el nuevo regente de la ciudad! Malversar fondos! Seria rico y famoso! Si! Otra cosa que podría conseguir en esa ciudad, Todo es posible en Ventormenta, donde sino?! En Forjaz? Claro que no; pensaba Luigi mientras se retorcía de risa por el suelo.

De repente paro, su mirada se fijo en algo brillante, Luigi parecía embelesado con el triste brillo del objeto que se encontraba delante de el, era… Un tornillo de un carro! Y era gigantesco! Corrió hacia el, como si otros cientos de gnomos corrieran hacia el preciado tesoro, cuando lo sostuvo en sus manos quedo maravillado, en Ventormenta los objetos eran mas brillantes, la chatarra parecía metales preciosos! Donde sino en Ventormenta, se dijo para si mismo. Pero pronto descubriría, que todos esos pensamientos hacia la ciudad, desaparecerían muy pronto…

**Kenji5** Mar Mar 17, 2009 9:52 pm

Magnifico, esplendido, insuperable esta historia es una obra de arte amigo, ACEPTADA!

Luigi Mar Mar 17, 2009 9:55 pm

Gracias *se pone rojo* espero que me hagan la cuenta pronto, y arreglar unas cosillas con el wow xD pues la expansion me destrozo la 2.4.3 T_T bueno, gracias de nuevo.

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