LORE HUMANO
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LORE HUMANO
[LORE COPIADO DE ROLCRAFT]
Humanos
Los humanos son una tenaz raza, nativa de las Tierras del Este donde fundaron siete reinos que se unieron en la Segunda Guerra. Desde la Tercera Guerra, el reino de Stormwind ha dirigido a la humanidad, y es un poderoso miembro de la Alianza.
Introducción
Es una de las razas más jóvenes de Azeroth, pero lo contrarrestan convirtiéndose en la más numerosa. Con una esperanza de vida generalmente más corta que otras razas, se esfuerzan muchísimo para alcanzar grandes logros en arquitectura, exploración y estudio de la magia. Esta naturaleza curiosa y agresiva lleva a las naciones humanas a convertirse en parte activa e influyente del mundo. Hasta la invasión orca a través del Portal Oscuro. Los reinos humanos sufrieron mucho en las tres guerras contra los orcos y las hordas demoníacas. Muchos, muchísimos humanos cayeron en la Tercera Guerra, dejando atrás magullados y resignados supervivientes de la Expedición Humana, bajo el liderazgo de la hechicera Jaina Proudmoore. Este grupo se asentó en el salvaje continente de Kalimdor. Los humanos que no escaparon del continente oriental no fueron tan afortunados. Lordaeron fue diezmado, un yermo convertido en un campo de batalla para trolls del bosque, el Azote, los Forsaken, ogros y otras creaturas. Los pocos humanos que permanecen en Lordaeron están cansados y andrajosos, luchando constantemente para mantener sus pequeños asentamientos libres de la villanía que hierve a su alrededor. A Stormwind, el primer reino en sentir la ira orca, le ha ido mejor y es la nación humana restante más poderosa. Pero aún está en peligro, y los enemigos avanzan desde todos los ángulos. Los humanos valoran la virtud, el honor y el valor, aunque como todas las razas también persiguen el poder y la fortuna. Han pasado durante generaciones luchando contra fuerzas oscuras y han caído muchos de los grandes reinos humanos. Estas pérdidas enfurecen a los humanos, llevándolos a tener una visión de la diplomacia bastante belicosa: golpea primero, pregunta después. Ayudados por la Sagrada Luz, los humanos han luchado con dificultad y entereza durante la guerra contra la Horda y la Legión Ardiente. A pesar de todas sus tragedias, los humanos resisten con robustez y bravura, trabajando concienzudamente en la construcción de sociedades fuertes, reforzando sus reinos y recuperando sus naciones. Años de guerra han templado la determinación humana, y son más duros y decididos que antes.
Historia
Humanos en los albores de la Historia
Los humanos primitivos evolucionaron del mismo proto-ser titánico del que evolucionaron los Vrykul (la identidad de la raza original se desconoce). Muchos creen que los humanos puedan ser una variante de los terráneos, más altos que el resto. Muchas mujeres humanas actuales conservan la habilidad de convertir su carne en piedra o acero de un modo similar a los enanos, debido a la creencia de que es una antigua conexión con el Titán herrero Khaz’Goroth.
Lo que se conoce de Historia Antigua indica que se hacían llamar los “Azotha”. Antes de la Gran Inundación, los Azotha eran una primitiva raza nómada. Eran tan salvajes como sus enemigos trolls, y ambos grupos deambulaban por la tierra luchando entre ellos mientras intentaban plantar las semillas de sus sociedades. Los humanos eran cazadores y recolectores nómadas, divididos en varias tribus. La Inundación cerca estuvo de aniquilar a los humanos, quienes a duras penas se ganaban el sustento de las cenizas consecuentes de la destrucción.
Los humanos se unieron al frente de la historia Azerothiana durante las Guerras Trolls. Con la ayuda de los altos elfos, los humanos aprendieron magia y libraron una dura guerra contra los trolls que una vez ocupaban los Reinos del Este. Con el tiempo la humanidad demostró su superioridad frente a los trolls, edificando la nación de Strom, y más tarde todo el imperio de Arathor. Este imperio se expandió gradualmente y se dividió en siete, algunas veces combatiendo por sus imperios durante 1200 años, hasta la creación de la Alianza.
Historia reciente
Con la reciente invasión de la Legión Ardiente, que dejó el reino septentrional de Lordaeron en ruinas, Stormwind se mantiene ahora como el último bastión de la civilización humana. Siguiendo los heroicos ejemplos del legendario Sir Anduin Lothar y el rey Llane, los defensores de Stormwind son considerados como los más fieros guerreros sobre la tierra. Soportando con decisión su responsabilidad de mantener el honor y la fuerza de la humanidad en un oscurecido mundo.
Inmediatamente después de los acontecimientos de la Tercera Guerra, la humanidad azerothiana está en la cuerda floja, y su futura está un tanto en cuestión. Los humanos quizá han sufrido más que las demás razas de Azeroth, habiendo aguantado una sangrienta y genocida invasión de los orcos corruptos por los demonios, perdiendo prácticamente a toda la población del norte por la Plaga. De los millones que una vez poblaron los Reinos del Este en espléndidas y maravillosas ciudades, solo cientos de miles siguen con vida. A pesar de esto, en años recientes, los humanos se han consagrado en resurgir del borde de la extinción. Los territorios humanos están siendo gradualmente repoblados, y los humanos han sido capaces de mantener consistentemente fuertes guarniciones para sus ciudades.
La principal amenaza para los humanos es ahora probablemente los Forsaken, quienes continúan con sus intentos de expandirse hacia el sur desde Tirisfal hacia Arathi. Aunque la presencia humana en la región continua resistiendo, convirtiendo Hillsbrad en uno de los mayores campos de batalla de Azeroth. A pesar de todo esto, los humanos continúan vigilantes y, quizá como resultado de sus escaramuzas, se han unido entre ellos y con la Alianza como un todo.
Stormwind y otros asentamientos humanos
Hoy día, el niño rey Anduin Wrynn supervisa Stormwind, bajo la mirada del consejo de nobles la dama regente Katrana Prestor. Mientras el Imperio de Stormwind ha perdido su antigua gloria, mantiene vínculos con los poblados de Villa Oscura, Villa del Lago, Villadorada, Costa Oscura y (en menor medida) el puerto de Menethil. Estas pequeñas ciudades están bajo la protección y liderazgo de Stormwind, pero también cuentan con sus propias fuerzas militares y elecciones democráticas independientes.
La isla de Theramore es un estado independiente que mantiene estrechos vínculos con Stormwind y está bajo el atento liderazgo de la joven maga Jaina Proudmoore, de Kul Tiras. La propia nación de Kul Tiras, miembro integrante de la Alianza, es un estado independiente bajo el gobierno de Tandred Proudmoore, hermano de Jaina e hijo de Daelin Proudmoore, héroe de la Segunda Guerra. La ciudad estado de Dalaran, con sus poderosos magos, mantienen cierto control sobre Hillsbrad y el bosque de Silverpine. Además, hay un enclave humano independiente en las Tierras Altas de Arathi, los restos del Imperio de Stromgarde. Se rumorea que el una vez aliado imperio de Gilneas sigue prosperando y poblado de humanos, pero nada se sabe de ellos desde hace años.
Naciones humanas
La humanidad ha sido organizada en general en siete poderosos reinos, cada uno con su propia esfera de influencia. Las siete ciudades-estado descienden de la antigua nación de Arathor. Sin embargo, una serie de guerras devastadoras recientes han plagado la humanidad, teniendo como resultado el fin de muchos reinos y la creación de uno nuevo, Theramore, el único estado humano en Kalimdor.
Después de finalizar la Tercera Guerra, las fuerzas de la Alianza al cargo de Jaina Proudmoore navegaron hacia el sur de Kalimdor. Encontraron un fuerte llamado Theramore, una pequeña ciudad amurallada en una isla rocosa del este del pantano Dustwallow. La isla de Theramore y la zona cercana están bajo control humano, cerca de la frontera con Durotar al norte, el nuevo hogar de los orcos. Los humanos y orcos mantienen una relativa paz en sus fronteras, pero los enfrentamientos son algo común. Desde que muchos de los poderosos guerreros y magos humanos perdieron la vida durante la guerra contra la Legión Ardiente, solo un puñado de magos y paladines veteranos permanecen en Theramore. Mientras algunos enanos de Ironforge y muchos altos elfos también ocupaban la pequeña ciudad isleña, solo los humanos mantienen los puestos de poder. Los vendedores y comerciantes goblin son comunes dentro y fuera de la isla.
En el Este, Lordaeron todavía presume de algunos asentamientos humanos, pero nada se acerca al imponente símbolo que una vez fue. Hillsbrad y Kul Tiras continúan bajo control humano, y varios asentamientos aguantan en el bosque de Silverpine y las montañas de Alterac. Stormwind, en el continente meridional de Azeroth, sufrió durante la Primera y Segunda Guerra, pero se mantuvo relativamente intacto durante la Tercera. La mayor parte de la tierra recrece de las cenizas del pasado, y la ciudad de Stormwind es reconstruida y se yergue más portentosa que antes. Sin embargo el Azote no se ha hecho sentir en Stormwind, el pequeño reino se enfrenta a sus propios enemigos, ambos desde fuera y desde dentro. No obstante, Stormwind es la nación humana más fuerte y un símbolo de renovación.
Apariencia
Los humanos provienen de muchos entornos y muestran la mayor variedad física de todas las razas. Sus tonos de piel se dan desde el más oscuro al más claro, incluyendo tonalidad de otros colores. Sus ojos son azules, marrones, verdes, grises y color avellana. Su cabello puede ser castaño, moreno rubio o rojizo. Los hombres presentan barba y las mujeres mantienen el cabello largo. Miden aproximadamente 1’8 metros de alto y 82 kilos de peso, siendo los hombres mas altos y pesados que las mujeres.
El físico de los humanos es más muscular y robusto que el de los elfos, pero mucho más esbelto que el de los enanos. El color y tono de la piel es variado, desde el rosa claro, al bronceado, llegando al marrón oscuro. El pelo se vuelve canoso y enfermizo con la edad. Se sabe que el ojo humano brilla como los de los elfos si manejan energías mágicas potentes.
Humanos
Los humanos son una tenaz raza, nativa de las Tierras del Este donde fundaron siete reinos que se unieron en la Segunda Guerra. Desde la Tercera Guerra, el reino de Stormwind ha dirigido a la humanidad, y es un poderoso miembro de la Alianza.
Introducción
Es una de las razas más jóvenes de Azeroth, pero lo contrarrestan convirtiéndose en la más numerosa. Con una esperanza de vida generalmente más corta que otras razas, se esfuerzan muchísimo para alcanzar grandes logros en arquitectura, exploración y estudio de la magia. Esta naturaleza curiosa y agresiva lleva a las naciones humanas a convertirse en parte activa e influyente del mundo. Hasta la invasión orca a través del Portal Oscuro. Los reinos humanos sufrieron mucho en las tres guerras contra los orcos y las hordas demoníacas. Muchos, muchísimos humanos cayeron en la Tercera Guerra, dejando atrás magullados y resignados supervivientes de la Expedición Humana, bajo el liderazgo de la hechicera Jaina Proudmoore. Este grupo se asentó en el salvaje continente de Kalimdor. Los humanos que no escaparon del continente oriental no fueron tan afortunados. Lordaeron fue diezmado, un yermo convertido en un campo de batalla para trolls del bosque, el Azote, los Forsaken, ogros y otras creaturas. Los pocos humanos que permanecen en Lordaeron están cansados y andrajosos, luchando constantemente para mantener sus pequeños asentamientos libres de la villanía que hierve a su alrededor. A Stormwind, el primer reino en sentir la ira orca, le ha ido mejor y es la nación humana restante más poderosa. Pero aún está en peligro, y los enemigos avanzan desde todos los ángulos. Los humanos valoran la virtud, el honor y el valor, aunque como todas las razas también persiguen el poder y la fortuna. Han pasado durante generaciones luchando contra fuerzas oscuras y han caído muchos de los grandes reinos humanos. Estas pérdidas enfurecen a los humanos, llevándolos a tener una visión de la diplomacia bastante belicosa: golpea primero, pregunta después. Ayudados por la Sagrada Luz, los humanos han luchado con dificultad y entereza durante la guerra contra la Horda y la Legión Ardiente. A pesar de todas sus tragedias, los humanos resisten con robustez y bravura, trabajando concienzudamente en la construcción de sociedades fuertes, reforzando sus reinos y recuperando sus naciones. Años de guerra han templado la determinación humana, y son más duros y decididos que antes.
Historia
Humanos en los albores de la Historia
Los humanos primitivos evolucionaron del mismo proto-ser titánico del que evolucionaron los Vrykul (la identidad de la raza original se desconoce). Muchos creen que los humanos puedan ser una variante de los terráneos, más altos que el resto. Muchas mujeres humanas actuales conservan la habilidad de convertir su carne en piedra o acero de un modo similar a los enanos, debido a la creencia de que es una antigua conexión con el Titán herrero Khaz’Goroth.
Lo que se conoce de Historia Antigua indica que se hacían llamar los “Azotha”. Antes de la Gran Inundación, los Azotha eran una primitiva raza nómada. Eran tan salvajes como sus enemigos trolls, y ambos grupos deambulaban por la tierra luchando entre ellos mientras intentaban plantar las semillas de sus sociedades. Los humanos eran cazadores y recolectores nómadas, divididos en varias tribus. La Inundación cerca estuvo de aniquilar a los humanos, quienes a duras penas se ganaban el sustento de las cenizas consecuentes de la destrucción.
Los humanos se unieron al frente de la historia Azerothiana durante las Guerras Trolls. Con la ayuda de los altos elfos, los humanos aprendieron magia y libraron una dura guerra contra los trolls que una vez ocupaban los Reinos del Este. Con el tiempo la humanidad demostró su superioridad frente a los trolls, edificando la nación de Strom, y más tarde todo el imperio de Arathor. Este imperio se expandió gradualmente y se dividió en siete, algunas veces combatiendo por sus imperios durante 1200 años, hasta la creación de la Alianza.
Historia reciente
Con la reciente invasión de la Legión Ardiente, que dejó el reino septentrional de Lordaeron en ruinas, Stormwind se mantiene ahora como el último bastión de la civilización humana. Siguiendo los heroicos ejemplos del legendario Sir Anduin Lothar y el rey Llane, los defensores de Stormwind son considerados como los más fieros guerreros sobre la tierra. Soportando con decisión su responsabilidad de mantener el honor y la fuerza de la humanidad en un oscurecido mundo.
Inmediatamente después de los acontecimientos de la Tercera Guerra, la humanidad azerothiana está en la cuerda floja, y su futura está un tanto en cuestión. Los humanos quizá han sufrido más que las demás razas de Azeroth, habiendo aguantado una sangrienta y genocida invasión de los orcos corruptos por los demonios, perdiendo prácticamente a toda la población del norte por la Plaga. De los millones que una vez poblaron los Reinos del Este en espléndidas y maravillosas ciudades, solo cientos de miles siguen con vida. A pesar de esto, en años recientes, los humanos se han consagrado en resurgir del borde de la extinción. Los territorios humanos están siendo gradualmente repoblados, y los humanos han sido capaces de mantener consistentemente fuertes guarniciones para sus ciudades.
La principal amenaza para los humanos es ahora probablemente los Forsaken, quienes continúan con sus intentos de expandirse hacia el sur desde Tirisfal hacia Arathi. Aunque la presencia humana en la región continua resistiendo, convirtiendo Hillsbrad en uno de los mayores campos de batalla de Azeroth. A pesar de todo esto, los humanos continúan vigilantes y, quizá como resultado de sus escaramuzas, se han unido entre ellos y con la Alianza como un todo.
Stormwind y otros asentamientos humanos
Hoy día, el niño rey Anduin Wrynn supervisa Stormwind, bajo la mirada del consejo de nobles la dama regente Katrana Prestor. Mientras el Imperio de Stormwind ha perdido su antigua gloria, mantiene vínculos con los poblados de Villa Oscura, Villa del Lago, Villadorada, Costa Oscura y (en menor medida) el puerto de Menethil. Estas pequeñas ciudades están bajo la protección y liderazgo de Stormwind, pero también cuentan con sus propias fuerzas militares y elecciones democráticas independientes.
La isla de Theramore es un estado independiente que mantiene estrechos vínculos con Stormwind y está bajo el atento liderazgo de la joven maga Jaina Proudmoore, de Kul Tiras. La propia nación de Kul Tiras, miembro integrante de la Alianza, es un estado independiente bajo el gobierno de Tandred Proudmoore, hermano de Jaina e hijo de Daelin Proudmoore, héroe de la Segunda Guerra. La ciudad estado de Dalaran, con sus poderosos magos, mantienen cierto control sobre Hillsbrad y el bosque de Silverpine. Además, hay un enclave humano independiente en las Tierras Altas de Arathi, los restos del Imperio de Stromgarde. Se rumorea que el una vez aliado imperio de Gilneas sigue prosperando y poblado de humanos, pero nada se sabe de ellos desde hace años.
Naciones humanas
La humanidad ha sido organizada en general en siete poderosos reinos, cada uno con su propia esfera de influencia. Las siete ciudades-estado descienden de la antigua nación de Arathor. Sin embargo, una serie de guerras devastadoras recientes han plagado la humanidad, teniendo como resultado el fin de muchos reinos y la creación de uno nuevo, Theramore, el único estado humano en Kalimdor.
Después de finalizar la Tercera Guerra, las fuerzas de la Alianza al cargo de Jaina Proudmoore navegaron hacia el sur de Kalimdor. Encontraron un fuerte llamado Theramore, una pequeña ciudad amurallada en una isla rocosa del este del pantano Dustwallow. La isla de Theramore y la zona cercana están bajo control humano, cerca de la frontera con Durotar al norte, el nuevo hogar de los orcos. Los humanos y orcos mantienen una relativa paz en sus fronteras, pero los enfrentamientos son algo común. Desde que muchos de los poderosos guerreros y magos humanos perdieron la vida durante la guerra contra la Legión Ardiente, solo un puñado de magos y paladines veteranos permanecen en Theramore. Mientras algunos enanos de Ironforge y muchos altos elfos también ocupaban la pequeña ciudad isleña, solo los humanos mantienen los puestos de poder. Los vendedores y comerciantes goblin son comunes dentro y fuera de la isla.
En el Este, Lordaeron todavía presume de algunos asentamientos humanos, pero nada se acerca al imponente símbolo que una vez fue. Hillsbrad y Kul Tiras continúan bajo control humano, y varios asentamientos aguantan en el bosque de Silverpine y las montañas de Alterac. Stormwind, en el continente meridional de Azeroth, sufrió durante la Primera y Segunda Guerra, pero se mantuvo relativamente intacto durante la Tercera. La mayor parte de la tierra recrece de las cenizas del pasado, y la ciudad de Stormwind es reconstruida y se yergue más portentosa que antes. Sin embargo el Azote no se ha hecho sentir en Stormwind, el pequeño reino se enfrenta a sus propios enemigos, ambos desde fuera y desde dentro. No obstante, Stormwind es la nación humana más fuerte y un símbolo de renovación.
Apariencia
Los humanos provienen de muchos entornos y muestran la mayor variedad física de todas las razas. Sus tonos de piel se dan desde el más oscuro al más claro, incluyendo tonalidad de otros colores. Sus ojos son azules, marrones, verdes, grises y color avellana. Su cabello puede ser castaño, moreno rubio o rojizo. Los hombres presentan barba y las mujeres mantienen el cabello largo. Miden aproximadamente 1’8 metros de alto y 82 kilos de peso, siendo los hombres mas altos y pesados que las mujeres.
El físico de los humanos es más muscular y robusto que el de los elfos, pero mucho más esbelto que el de los enanos. El color y tono de la piel es variado, desde el rosa claro, al bronceado, llegando al marrón oscuro. El pelo se vuelve canoso y enfermizo con la edad. Se sabe que el ojo humano brilla como los de los elfos si manejan energías mágicas potentes.
Vicky12- Mensajes : 96
Fecha de inscripción : 05/03/2009
Edad : 114
Re: LORE HUMANO
Cultura
Los humanos parecen ser una raza orgullosa y ambiciosa. En Azeroth tienen un fuerte sentido de la victoria, y pueden ser muy arrogantes y celosos. Pueden ser muy nobles y altruistas, pero también tienden a vanagloriarse. Esto ha llevado a la sociedad humana a engendrar muchas de las figuras heroicas y malvadas de la historia reciente.
Muchos humanos se acomodan en sociedades ordenadas, y prefieren vivir en aldeas, pueblos y ciudades. Unos pocos entienden la veneración a la naturaleza que siguen los elfos nocturnos y los tauren, y la forma de vida más rural y escabrosa que puede tener es como granjero, bandido o soldado. Las ciudades humanas son extremadamente extensas y llenas de vida, y cada actividad se lleva a cabo durante el día. Fuera de los muros de la ciudad, campo a través, el campesinado provee de recursos básicos al resto del reino. El campesinado siembra, mina y tala cada día y luego vuelve a su hogar después de un duro día de trabajo. En la ciudad, los mercaderes comercian con sus productos mientras los artesanos practican y llevan a cabo sus negocios, y los empresarios prestan sus servicios. En lo alto de la jerarquía social está la nobleza, quienes se sientan en sus castillos, tomando importantes decisiones políticas sobre cómo debería funcionar el reino.
A pesar del deseo de orden que existe generalmente entre los humanos, muchos grupos se desvían de este rasgo cultural, sin mostrar lealtad a sus líderes políticos establecidos. Esto se hace más evidente en tiempos de incertidumbre. Antes de la Tercera Guerra hubo humanos en las tierras septentrionales de Lordaeron que fueron influenciados para unirse al Culto de los Malditos. El bandidaje y la piratería se han extendido recientemente.
Los humanos tienen una esperanza de vida corta, menor que la de la mayoría de las razas de Azeroth. Se les considera ancianos a los 55 años de edad, y a los 70 son considerados venerables, con una edad máxima de 72-110 años. Debido a esto, la humanidad se esfuerza por obtener más de lo que poseen, y de construir un legado. Esto ha llevado a la formación de diferentes naciones y órdenes a lo largo del territorio, y a la formación de alianzas, no solo entre cada uno, sino con otras razas. Haciendo lo que sea necesario para proteger y asegurar sus naciones para que futuras generaciones puedan vivir pacíficamente y seguras. El estado humano de Theramore es el líder de la Alianza. Anteriormente era el reino de Lordaeron, hasta su destrucción a manos del Azote. Stormwind es el más grande y fuerte bastión de población humana en Azeroth que queda en pie.
Los humanos están llenos de una irrefrenable pasión y ambición. Su deseo de poder y conocimiento ha permitido que algunos de los más grandes magos sean humanos. El profundo fuego interno y emoción que emana de ellos les ha permitido alcanzar una maestría en la Sagrada Luz de manera inimaginable, llevándoles a establecer a los Caballeros de la Mano de Plata, la orden más devota jamás vista en Azeroth. Los leales humanos son capaces de generar soldados y mercenarios bien entrenados que son capaces de luchar por sus reinos y por los ideales de sus líderes, sin importar cuál sea la situación.
Relaciones
Los humanos empezaron la Alianza y no podría haber existido sin ella. Humanos y orcos unieron fuerzas para enfrentarse a la Legión Ardiente muchos años atrás, pero los viejos hábitos regresaron una vez acabaron con la amenaza demoníaca. A pesar de que los líderes de la Horda y la Alianza mantienen un sincero respeto entre ellos, antiguos odios raciales revuelven los corazones de las tropas. Los humanos miran incluso a los tauren con sospecha, debido a los vínculos que han establecido con los orcos. Humanos y enanos siempre han mantenido buenas relaciones, un vínculo solamente reforzado desde que los últimos descubrimientos enanos energizaran sus esfuerzos arqueológicos. Los elfos son una fuente de misterio y frustración, especialmente los exóticos elfos nocturnos. Los humanos no aprecian y desconfían de los trolls de la jungla y, en aun mayor medida, de los Forsaken.
Fe
Los humanos veneran la Sagrada Luz. Esta fe los impulsa y les da un propósito y enfoque. Las catedrales y las iglesias se yerguen en sus ciudades, y los sacerdotes presiden a los seguidores, curando a los heridos, calmando a los fatigados y golpeando la maldad. Los humanos poseen una orden de guerreros santos, paladines, que siguen la Sagrada Luz y aniquilan a los seres malvados y caóticos en su nombre. Los paladines están al completo dedicados a defender las naciones humanas.
Idiomas
Los humanos hablan Común, pero conocen muchas otras lenguas mientras se relacionan con diferentes razas y entidades.
Magia y Tecnología
Los humanos son diestros en la magia arcana y magia divina, aunque su maestría rivaliza en Azeroth con la de los altos elfos, los elfos de sangre y los draenei. Estos poderes se utilizan para sanar y crear en tiempos de paz, y para dañar y destruir en los tiempos de guerra.
También son dados a la ciencia y la tecnología. Sin embargo, este entendimiento no se acerca al de sus aliados enanos y gnomos. Los esfuerzos de los ingenieros humanos carecen de importancia comparados con los ingenieros enanos y gnomos. Estas razas han proveído su artillería avanzada, trabajo metalúrgico, y habilidad en ingeniería a la Alianza durante la guerra. Unos beneficios considerables, incluyendo la creación y dirección de poderosas armas de asedio y máquinas voladoras. El Tranvía Subterráneo es una maravilla de invención y construcción gnómica que sirve como un rápido sistema de transporte subterráneo entre Ironforge y Stormwind.
Los humanos sienten un gran respeto por los logros de los enanos y los gnomos, y estarán eternamente agradecidos por su contribución a la Alianza. Aunque la mayor parte de ellos no son conscientes o no les importa el daño que el progreso de la civilización y la tecnología (así como el uso de magia arcana) pueda provocar a la naturaleza y al mundo. No obstante, los humanos respetan a los elfos nocturnos y su deseo de preservar sus tierras y bosques sagrados en Kalimdor.
La arquitectura humana no es tan placentera para la vista como la arquitectura élfica, utilizando ángulos rectos y materiales sencillos como la madera, la piedra y el cemento. A pesar de ello, las estructuras humanas son mucho más resistentes que las edificaciones élficas o de la Horda. No son tan fuertes como las estructuras enanas o tan avanzadas como la arquitectura gnómica, pero son más fáciles de construir; los fuertes y ciudades humanas pueden ser construidos relativamente rápido.
Magia
A veces algunos miembros de otras razas sienten que los humanos podrían ser su salvación, o su destrucción. La humanidad ha demostrado una y otra vez su abrumadora pasión, niveles de emoción muy lejanos para lo que sus aliados considerarían apropiado o incluso asequible. Unida a esta pasión se encuentra una ardiente ambición, no solo como individuos sino como raza. Los humanos no desean solo sobrevivir, sino mejorar y ganar. Esto les hace increíblemente versátiles, increíblemente fuertes e increíblemente peligrosos.
En nada es tan evidente el potencial humano como en lo que respecta a la magia. Los altos elfos les enseñaron magia arcana y se quedaron atónitos al descubrir las capacidades de sus estudiantes. Muchos magos humanos tuvieron éxito sobre otros que fracasaron; y no por que fueran más sabios o astutos, sino porque no se rinden. Aunque sin contar esto, la humanidad no padece la adicción arcana que sufren los altos elfos. Muchos humanos se obsesionan con lo arcano, pero a otros no les atrae y viven felices evitando cualquier signo de magia. Del mismo modo, algunos humanos no ven uso a la religión mientras otros muestran un fervor religioso que supera el del más devoto elfo nocturno, o al más reverente furbolg. El druidismo es algo complicado para los humanos, porque supone la contemplación silenciosa y un sentido de inferiorismo comparándose con las necesidades del todo; pero algunos humanos tienen la necesaria concentración, consideración y calma convirtiéndose en guardianes ejemplares de la naturaleza.
Como raza, la humanidad esta fascinada por la magia. Mucha gente lo desea tanto que no puede, e incluso aquellos que no desean trato alguno con la magia adoran escuchar historias de su práctica y ver demostraciones de su poder. El don y la maldición de la humanidad es su juventud. Muchos reclaman que su raza es joven comparados con sus aliados, y muchos humanos no han aprendido a tener cautela. Escuchan las historias de magos corrompidos por sus estudios, y creen que un desastre así no les ocurrirá a ellos. De sacerdotes que pierden su fe y compadecen a las demás razas por ser débiles o perder la disciplina. Los humanos creen que pueden superar cualquier obstáculo, y no comprenden que muchos obstáculos son insuperables por naturaleza. Esta arrogancia confiere a los humanos gran ventaja cuando consiguen una nueva hazaña o luchan contra un poderoso enemigo, pero les hace confiados y caen fácilmente en graves situaciones.
El contacto con otras razas lentamente ha cambiado la actitud de la humanidad. Mientras más humanos aprendan tanto magia arcana como divina, y escuchan las advertencias de sus experimentados amigos, ven su lugar en Azeroth y su importancia en las intrigas del mundo y sus notables poderes. Puede que algún día esto temple el entusiasmo humano con sabiduría, y su ambición con responsabilidad. Las demás razas mantienen las esperanzas en esto, y continúan vigilando a los arcanistas y sanadores humanos con una mezcla de asombro y temor.
Tecnología
Mientras algunos humanos se han convertidos en adeptos en el trabajo con nuevas tecnologías, la gran mayoría de la humanidad ve la ingeniería como poco menos que una curiosidad. Muchos continúan creyendo que una armadura de acero pulida y una espada fuerte y bien forjada son mejores que cualquier aparato tecnológico complejo. Además, la magia está tan arraigada en la psique humana que pensar que la ciencia pueda superar el místico arte es un chiste. Esta actitud está cambiando lentamente, aunque la aparición de fusileros y granaderos en las fuerzas militares sigue siendo irregular. Unos pocos arcanistas aplican tecnología a sus propios experimentos, produciendo simples combinaciones de poder mágico y tecnológico. Aunque a donde llevará esta tendencia se desconoce. De todos modos la tecnología humana es intermedia.
Estos inventos que los humanos han producido tienden a ser simples y encaminados a una sola tarea, careciendo de la complejidad de los dispositivos gnómicos o la peligrosa inestabilidad de una creación goblin. Algunos ejemplos con la gafas de poder conjurador, el modulador amplificador de la voz y la capa paracaídas.
Guerra
Los ejércitos de la alianza humana son una fuerza reconocida. Los soldados bien entrenados marchan a la batalla con sus armaduras de placas, portando escudos resistentes y espadas largas; mientras los valientes caballeros, protegidos por sus armaduras completas, cabalgan en primera línea hacia la batalla sobre sus poderosos corceles equinos, armados con imponentes lanzas. Detrás de los humanos, sus aliados: astutos arqueros elfos y rifleros enanos cubriéndoles a distancia, magos humanos y gnomos (y en el pasado altos elfos) haciendo volar en pedazos a sus enemigos con magia, y los sacerdotes usando sus poderes divinos para sanar y ayudar a sus aliados heridos. Quizá el más aterrador contrincante para la maldad y los enemigos de la humanidad en el campo de batalla son los poderosos paladines, considerados por muchos como los campeones de la alianza humana. Estos aterradores caballeros llevan la justicia a sus enemigos y ayudan a sus aliados con una combinación de magia sanadora y auras mágicas, y maestría con sus gigantescos martillos de guerra.
Es muy complicado atravesar una base humana. Las murallas de sus fortalezas son altas y resistentes, y desde sus torres vigía pueden ver acercarse al enemigo desde largas distancia, atacándoles con cañones y lluvias de flechas mientras se aproximan.
Los humanos parecen ser una raza orgullosa y ambiciosa. En Azeroth tienen un fuerte sentido de la victoria, y pueden ser muy arrogantes y celosos. Pueden ser muy nobles y altruistas, pero también tienden a vanagloriarse. Esto ha llevado a la sociedad humana a engendrar muchas de las figuras heroicas y malvadas de la historia reciente.
Muchos humanos se acomodan en sociedades ordenadas, y prefieren vivir en aldeas, pueblos y ciudades. Unos pocos entienden la veneración a la naturaleza que siguen los elfos nocturnos y los tauren, y la forma de vida más rural y escabrosa que puede tener es como granjero, bandido o soldado. Las ciudades humanas son extremadamente extensas y llenas de vida, y cada actividad se lleva a cabo durante el día. Fuera de los muros de la ciudad, campo a través, el campesinado provee de recursos básicos al resto del reino. El campesinado siembra, mina y tala cada día y luego vuelve a su hogar después de un duro día de trabajo. En la ciudad, los mercaderes comercian con sus productos mientras los artesanos practican y llevan a cabo sus negocios, y los empresarios prestan sus servicios. En lo alto de la jerarquía social está la nobleza, quienes se sientan en sus castillos, tomando importantes decisiones políticas sobre cómo debería funcionar el reino.
A pesar del deseo de orden que existe generalmente entre los humanos, muchos grupos se desvían de este rasgo cultural, sin mostrar lealtad a sus líderes políticos establecidos. Esto se hace más evidente en tiempos de incertidumbre. Antes de la Tercera Guerra hubo humanos en las tierras septentrionales de Lordaeron que fueron influenciados para unirse al Culto de los Malditos. El bandidaje y la piratería se han extendido recientemente.
Los humanos tienen una esperanza de vida corta, menor que la de la mayoría de las razas de Azeroth. Se les considera ancianos a los 55 años de edad, y a los 70 son considerados venerables, con una edad máxima de 72-110 años. Debido a esto, la humanidad se esfuerza por obtener más de lo que poseen, y de construir un legado. Esto ha llevado a la formación de diferentes naciones y órdenes a lo largo del territorio, y a la formación de alianzas, no solo entre cada uno, sino con otras razas. Haciendo lo que sea necesario para proteger y asegurar sus naciones para que futuras generaciones puedan vivir pacíficamente y seguras. El estado humano de Theramore es el líder de la Alianza. Anteriormente era el reino de Lordaeron, hasta su destrucción a manos del Azote. Stormwind es el más grande y fuerte bastión de población humana en Azeroth que queda en pie.
Los humanos están llenos de una irrefrenable pasión y ambición. Su deseo de poder y conocimiento ha permitido que algunos de los más grandes magos sean humanos. El profundo fuego interno y emoción que emana de ellos les ha permitido alcanzar una maestría en la Sagrada Luz de manera inimaginable, llevándoles a establecer a los Caballeros de la Mano de Plata, la orden más devota jamás vista en Azeroth. Los leales humanos son capaces de generar soldados y mercenarios bien entrenados que son capaces de luchar por sus reinos y por los ideales de sus líderes, sin importar cuál sea la situación.
Relaciones
Los humanos empezaron la Alianza y no podría haber existido sin ella. Humanos y orcos unieron fuerzas para enfrentarse a la Legión Ardiente muchos años atrás, pero los viejos hábitos regresaron una vez acabaron con la amenaza demoníaca. A pesar de que los líderes de la Horda y la Alianza mantienen un sincero respeto entre ellos, antiguos odios raciales revuelven los corazones de las tropas. Los humanos miran incluso a los tauren con sospecha, debido a los vínculos que han establecido con los orcos. Humanos y enanos siempre han mantenido buenas relaciones, un vínculo solamente reforzado desde que los últimos descubrimientos enanos energizaran sus esfuerzos arqueológicos. Los elfos son una fuente de misterio y frustración, especialmente los exóticos elfos nocturnos. Los humanos no aprecian y desconfían de los trolls de la jungla y, en aun mayor medida, de los Forsaken.
Fe
Los humanos veneran la Sagrada Luz. Esta fe los impulsa y les da un propósito y enfoque. Las catedrales y las iglesias se yerguen en sus ciudades, y los sacerdotes presiden a los seguidores, curando a los heridos, calmando a los fatigados y golpeando la maldad. Los humanos poseen una orden de guerreros santos, paladines, que siguen la Sagrada Luz y aniquilan a los seres malvados y caóticos en su nombre. Los paladines están al completo dedicados a defender las naciones humanas.
Idiomas
Los humanos hablan Común, pero conocen muchas otras lenguas mientras se relacionan con diferentes razas y entidades.
Magia y Tecnología
Los humanos son diestros en la magia arcana y magia divina, aunque su maestría rivaliza en Azeroth con la de los altos elfos, los elfos de sangre y los draenei. Estos poderes se utilizan para sanar y crear en tiempos de paz, y para dañar y destruir en los tiempos de guerra.
También son dados a la ciencia y la tecnología. Sin embargo, este entendimiento no se acerca al de sus aliados enanos y gnomos. Los esfuerzos de los ingenieros humanos carecen de importancia comparados con los ingenieros enanos y gnomos. Estas razas han proveído su artillería avanzada, trabajo metalúrgico, y habilidad en ingeniería a la Alianza durante la guerra. Unos beneficios considerables, incluyendo la creación y dirección de poderosas armas de asedio y máquinas voladoras. El Tranvía Subterráneo es una maravilla de invención y construcción gnómica que sirve como un rápido sistema de transporte subterráneo entre Ironforge y Stormwind.
Los humanos sienten un gran respeto por los logros de los enanos y los gnomos, y estarán eternamente agradecidos por su contribución a la Alianza. Aunque la mayor parte de ellos no son conscientes o no les importa el daño que el progreso de la civilización y la tecnología (así como el uso de magia arcana) pueda provocar a la naturaleza y al mundo. No obstante, los humanos respetan a los elfos nocturnos y su deseo de preservar sus tierras y bosques sagrados en Kalimdor.
La arquitectura humana no es tan placentera para la vista como la arquitectura élfica, utilizando ángulos rectos y materiales sencillos como la madera, la piedra y el cemento. A pesar de ello, las estructuras humanas son mucho más resistentes que las edificaciones élficas o de la Horda. No son tan fuertes como las estructuras enanas o tan avanzadas como la arquitectura gnómica, pero son más fáciles de construir; los fuertes y ciudades humanas pueden ser construidos relativamente rápido.
Magia
A veces algunos miembros de otras razas sienten que los humanos podrían ser su salvación, o su destrucción. La humanidad ha demostrado una y otra vez su abrumadora pasión, niveles de emoción muy lejanos para lo que sus aliados considerarían apropiado o incluso asequible. Unida a esta pasión se encuentra una ardiente ambición, no solo como individuos sino como raza. Los humanos no desean solo sobrevivir, sino mejorar y ganar. Esto les hace increíblemente versátiles, increíblemente fuertes e increíblemente peligrosos.
En nada es tan evidente el potencial humano como en lo que respecta a la magia. Los altos elfos les enseñaron magia arcana y se quedaron atónitos al descubrir las capacidades de sus estudiantes. Muchos magos humanos tuvieron éxito sobre otros que fracasaron; y no por que fueran más sabios o astutos, sino porque no se rinden. Aunque sin contar esto, la humanidad no padece la adicción arcana que sufren los altos elfos. Muchos humanos se obsesionan con lo arcano, pero a otros no les atrae y viven felices evitando cualquier signo de magia. Del mismo modo, algunos humanos no ven uso a la religión mientras otros muestran un fervor religioso que supera el del más devoto elfo nocturno, o al más reverente furbolg. El druidismo es algo complicado para los humanos, porque supone la contemplación silenciosa y un sentido de inferiorismo comparándose con las necesidades del todo; pero algunos humanos tienen la necesaria concentración, consideración y calma convirtiéndose en guardianes ejemplares de la naturaleza.
Como raza, la humanidad esta fascinada por la magia. Mucha gente lo desea tanto que no puede, e incluso aquellos que no desean trato alguno con la magia adoran escuchar historias de su práctica y ver demostraciones de su poder. El don y la maldición de la humanidad es su juventud. Muchos reclaman que su raza es joven comparados con sus aliados, y muchos humanos no han aprendido a tener cautela. Escuchan las historias de magos corrompidos por sus estudios, y creen que un desastre así no les ocurrirá a ellos. De sacerdotes que pierden su fe y compadecen a las demás razas por ser débiles o perder la disciplina. Los humanos creen que pueden superar cualquier obstáculo, y no comprenden que muchos obstáculos son insuperables por naturaleza. Esta arrogancia confiere a los humanos gran ventaja cuando consiguen una nueva hazaña o luchan contra un poderoso enemigo, pero les hace confiados y caen fácilmente en graves situaciones.
El contacto con otras razas lentamente ha cambiado la actitud de la humanidad. Mientras más humanos aprendan tanto magia arcana como divina, y escuchan las advertencias de sus experimentados amigos, ven su lugar en Azeroth y su importancia en las intrigas del mundo y sus notables poderes. Puede que algún día esto temple el entusiasmo humano con sabiduría, y su ambición con responsabilidad. Las demás razas mantienen las esperanzas en esto, y continúan vigilando a los arcanistas y sanadores humanos con una mezcla de asombro y temor.
Tecnología
Mientras algunos humanos se han convertidos en adeptos en el trabajo con nuevas tecnologías, la gran mayoría de la humanidad ve la ingeniería como poco menos que una curiosidad. Muchos continúan creyendo que una armadura de acero pulida y una espada fuerte y bien forjada son mejores que cualquier aparato tecnológico complejo. Además, la magia está tan arraigada en la psique humana que pensar que la ciencia pueda superar el místico arte es un chiste. Esta actitud está cambiando lentamente, aunque la aparición de fusileros y granaderos en las fuerzas militares sigue siendo irregular. Unos pocos arcanistas aplican tecnología a sus propios experimentos, produciendo simples combinaciones de poder mágico y tecnológico. Aunque a donde llevará esta tendencia se desconoce. De todos modos la tecnología humana es intermedia.
Estos inventos que los humanos han producido tienden a ser simples y encaminados a una sola tarea, careciendo de la complejidad de los dispositivos gnómicos o la peligrosa inestabilidad de una creación goblin. Algunos ejemplos con la gafas de poder conjurador, el modulador amplificador de la voz y la capa paracaídas.
Guerra
Los ejércitos de la alianza humana son una fuerza reconocida. Los soldados bien entrenados marchan a la batalla con sus armaduras de placas, portando escudos resistentes y espadas largas; mientras los valientes caballeros, protegidos por sus armaduras completas, cabalgan en primera línea hacia la batalla sobre sus poderosos corceles equinos, armados con imponentes lanzas. Detrás de los humanos, sus aliados: astutos arqueros elfos y rifleros enanos cubriéndoles a distancia, magos humanos y gnomos (y en el pasado altos elfos) haciendo volar en pedazos a sus enemigos con magia, y los sacerdotes usando sus poderes divinos para sanar y ayudar a sus aliados heridos. Quizá el más aterrador contrincante para la maldad y los enemigos de la humanidad en el campo de batalla son los poderosos paladines, considerados por muchos como los campeones de la alianza humana. Estos aterradores caballeros llevan la justicia a sus enemigos y ayudan a sus aliados con una combinación de magia sanadora y auras mágicas, y maestría con sus gigantescos martillos de guerra.
Es muy complicado atravesar una base humana. Las murallas de sus fortalezas son altas y resistentes, y desde sus torres vigía pueden ver acercarse al enemigo desde largas distancia, atacándoles con cañones y lluvias de flechas mientras se aproximan.
Vicky12- Mensajes : 96
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Re: LORE HUMANO
Personajes Notables
Rey Thoradin – Líder de la tribu Arathi, y fundador de la nación de Arathor durante las Guerras Troll.
Rey Llane Wrynn – Rey de Azeroth durante la Primera Guerra. Asesinado por Garona Halforcen, durante el asedio de Stormwind.
Terenas Menethil II – Último rey verdadero de Lordaeron. Asesinado por su hijo, Arthas Menethil.
Arthas Menethil – Príncipe de Lordaeron, Paladín de la Mano de Plata, Caballero de la Muerte del Rey Lich. Actualmente, Rey Lich del Azote.
Varian Wrynn – Rey de Stormwind. En paradero desconocido.
Anduin Wrynn – Niño rey de Stormwind.
Bolvar Fordragon – Regente de Stormwind, actual líder de los humanos de Stormwind.
General Marcus Jonathan - General de Stormwind.
Mara Fordragon – Matrona de los refugiados que escaparon de Lordaeron. Posiblemente fallecida.
Mariscal Reginald Windsor – Héroe de la Primera y Segunda Guerra.
Thoras Trollbane – Último rey de Stromgarde. Asesinado bajo misteriosas circunstancias.
Aiden Perenolde – Antiguo líder de Alterac y traidor de la Alianza. Fallecido tras años de encarcelamiento.
Genn Greymane – Líder de Gilneas, nación que abandonó la Alianza tras la Segunda Guerra. Paradero y situación de la nación desconocida.
Antonidas – Antiguo líder del Kirin Tor. Asesinado por Arthas Menethil.
Khadgar – Archimago del Kirin Tor, aprendiz de Medivh. Miembro de los Hijos de Lothar, y de los Sha’tar en Outland.
Kel'Thuzad – Archimago del Kirin Tor, actualmente el principal lich del Azote.
Rhonin – Mago que rescató a Alexstrasza. Lider del Kirin Tor en Northrend.
Almirante Daelin Proudmoore – Gran Almirante de Kul Tiras. Asesinado por Thrall y Rexxar durante la invasión de Theramore.
Jaina Proudmoore – Archimaga del Kirin Tor, líder de Theramore.
Edwin VanCleef – Líder de la Hermandad Defias.
Alonsus Faol - Mentor de Uther Lightbringer y Benedictus. Fallecido.
Arzobispo Benedictus – Líder de la Iglesia de la Luz.
Anduin Lothar - León of Azeroth, último descendiente de Arathor. Asesinado por Orgrimm Doomhammer.
Uther Lightbringer – Primer paladín de la Mano de Plata. Asesinado por Arthas Menethil.
Turalyon – Comandante de la Expedición de la Alianza. En paradero desconocido.
Tirion Fordring – Paladín de la Mano de Plata, enemigo de la Cruzada Escarlata.
Medivh – El ultimo guardián, Señor de Karazhan. Supuestamente asesinado por Anduin Lothar, Khadgar y Garona Halforcen. En paradero desconocido.
Gran Señor Mograine – El Incinerador, fundador de la Cruzada Escarlata. Asesinado por su hijo, Renault, y resucitado como caballero de la muerte por Kel’Thuzad.
Saidan Dathrohan – Gran Cruzado de la Cruzada Escarlata. Asesinado por el nathrezim Balnazzar para poseer su cuerpo.
Generala Abbendis – Generala de Tyr’s Hand, y comandante militar de la Cruzada Escarlata.
Danath Trollbane – Comandante de Honor Hold.
Garithos – Mariscal que mandó ejecutar a Kael’thas. Controlado mentalmente por el nathrezim Detheroc. Asesinado por el nathrezim Varimathras.
Rey Thoradin – Líder de la tribu Arathi, y fundador de la nación de Arathor durante las Guerras Troll.
Rey Llane Wrynn – Rey de Azeroth durante la Primera Guerra. Asesinado por Garona Halforcen, durante el asedio de Stormwind.
Terenas Menethil II – Último rey verdadero de Lordaeron. Asesinado por su hijo, Arthas Menethil.
Arthas Menethil – Príncipe de Lordaeron, Paladín de la Mano de Plata, Caballero de la Muerte del Rey Lich. Actualmente, Rey Lich del Azote.
Varian Wrynn – Rey de Stormwind. En paradero desconocido.
Anduin Wrynn – Niño rey de Stormwind.
Bolvar Fordragon – Regente de Stormwind, actual líder de los humanos de Stormwind.
General Marcus Jonathan - General de Stormwind.
Mara Fordragon – Matrona de los refugiados que escaparon de Lordaeron. Posiblemente fallecida.
Mariscal Reginald Windsor – Héroe de la Primera y Segunda Guerra.
Thoras Trollbane – Último rey de Stromgarde. Asesinado bajo misteriosas circunstancias.
Aiden Perenolde – Antiguo líder de Alterac y traidor de la Alianza. Fallecido tras años de encarcelamiento.
Genn Greymane – Líder de Gilneas, nación que abandonó la Alianza tras la Segunda Guerra. Paradero y situación de la nación desconocida.
Antonidas – Antiguo líder del Kirin Tor. Asesinado por Arthas Menethil.
Khadgar – Archimago del Kirin Tor, aprendiz de Medivh. Miembro de los Hijos de Lothar, y de los Sha’tar en Outland.
Kel'Thuzad – Archimago del Kirin Tor, actualmente el principal lich del Azote.
Rhonin – Mago que rescató a Alexstrasza. Lider del Kirin Tor en Northrend.
Almirante Daelin Proudmoore – Gran Almirante de Kul Tiras. Asesinado por Thrall y Rexxar durante la invasión de Theramore.
Jaina Proudmoore – Archimaga del Kirin Tor, líder de Theramore.
Edwin VanCleef – Líder de la Hermandad Defias.
Alonsus Faol - Mentor de Uther Lightbringer y Benedictus. Fallecido.
Arzobispo Benedictus – Líder de la Iglesia de la Luz.
Anduin Lothar - León of Azeroth, último descendiente de Arathor. Asesinado por Orgrimm Doomhammer.
Uther Lightbringer – Primer paladín de la Mano de Plata. Asesinado por Arthas Menethil.
Turalyon – Comandante de la Expedición de la Alianza. En paradero desconocido.
Tirion Fordring – Paladín de la Mano de Plata, enemigo de la Cruzada Escarlata.
Medivh – El ultimo guardián, Señor de Karazhan. Supuestamente asesinado por Anduin Lothar, Khadgar y Garona Halforcen. En paradero desconocido.
Gran Señor Mograine – El Incinerador, fundador de la Cruzada Escarlata. Asesinado por su hijo, Renault, y resucitado como caballero de la muerte por Kel’Thuzad.
Saidan Dathrohan – Gran Cruzado de la Cruzada Escarlata. Asesinado por el nathrezim Balnazzar para poseer su cuerpo.
Generala Abbendis – Generala de Tyr’s Hand, y comandante militar de la Cruzada Escarlata.
Danath Trollbane – Comandante de Honor Hold.
Garithos – Mariscal que mandó ejecutar a Kael’thas. Controlado mentalmente por el nathrezim Detheroc. Asesinado por el nathrezim Varimathras.
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Re: LORE HUMANO
Alterac
Citar:
Afiliación: Independiente, expulsado de la Alianza
Población: Población desperdigada
Capital: Ciudad de Alterac (actualmente en ruinas)
Gobernante: Aliden Perenolde, El Sindicato
Gobierno: Oligarquía electa, (actualmente sin gobierno central)
Razas: Humanos
Ogros
Forsaken
Ubicación: Montañas de Alterac
Alterac fue una de las siete naciones humanas que se unió a la Alianza de Lordaeron durante la Segunda Guerra. Comprendía las colinas y montañas de la tierra ahora conocida como Montañas de Alterac. Gobernado por el Lord Aiden Perenolde, Alterac era el reino más débil de la Alianza, y un pequeño contribuyente de soldados y recursos.
Temiendo por su reino si la Alianza fracasara, Lord Perenolde colaboró con la Horda, entregándoles información a cambio de la supervivencia de su reino. Perenolde dispuso una emboscada de trolls a un convoy de altos elfos que pasaban a través de Tarren Mill, organizó una revolución campesina en Tyr’s Hand para encubrir operaciones mineras en la zona, e intentó asesinar a Sir Uther Lightbringer, contratando piratas con los que manipular a la Orden de la Mano de Plata.
Después de que la traición de Perenolde fuese descubierta, el imponente ejército de Stromgarde, dirigido por Thoras Trollbane, dirigió su furia contra el pequeño reino, aplastándolo despiadadamente e imponiendo la ley marcial. El general Hath de Alterac permaneció leal a la Alianza, y permitió a Thoras y sus fuerzas pasar ilesos, emboscando a los orcos en el proceso. Siguiendo el fin de la guerra, Thoras Trollbane demandó anexionar para Stromgarde la zona oriental de Alterac, en reconocimiento por sus esfuerzos y sacrificios durante el conflicto.
Los supervivientes de Alterac ayudaron a las fuerzas de Ner’zhul durante la tarea de robar artefactos mágicos para abrir nuevos portales. Tiempo después de que la nación fuese suprimida, el rey Terenas planeaba entregar el control de la zona a Lord Prestor, pero el plan fue abandonado cuando Prestor “desapareció”, y los restos de Alterac fueron masacrados por la Plaga No Muerta y el Azote.
La zona continúa en disputa y con disturbios, con las ruinas de la ciudad controladas por los ogros del clan Crushridge y los restantes supervivientes de Alterac dispersos en campamentos y en la estratégica ciudad de Strahnbrad, muchos de los cuales son miembros de la red criminal del Sindicato.
¿Una nación extinta?
Como reino, Alterac desapareció cuando las fuerzas de Lordaeron y Stromgarde derrocaron a Lord Perenolde. Sin embargo, el Sindicato, que surgió durante los días de anarquía tras la disolución de la nación, parece ser una entidad política activa y una fuerte entidad militar. Aún rotos, desde su nevado interior, Alterac, en la forma del Sindicato, ha continuado extendiendo sus fronteras en la era moderna, vengándose rigurosamente de su antiguo enemigo, Stromgarde.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Lord Aiden Perenolde
Alterac es la nación humana más débil y es sólo un pequeño contribuyente de tropas y equipamiento para la Alianza. Aunque Lord Perenolde elogia a Lothar y Terenas por sus esfuerzos, está molesto por el miedo de que al llegar la Horda, la Alianza fracase y sólo la rendición de sus fuerzas y su soberanía salve las vidas de sus súbditos. En lo más profundo de su ser. Perenolde sabe que cuando suene la llamada final a las armas, Alterac luchará por su libertad junto con las otras naciones de la Alianza.
Citar:
Afiliación: Independiente, expulsado de la Alianza
Población: Población desperdigada
Capital: Ciudad de Alterac (actualmente en ruinas)
Gobernante: Aliden Perenolde, El Sindicato
Gobierno: Oligarquía electa, (actualmente sin gobierno central)
Razas: Humanos
Ogros
Forsaken
Ubicación: Montañas de Alterac
Alterac fue una de las siete naciones humanas que se unió a la Alianza de Lordaeron durante la Segunda Guerra. Comprendía las colinas y montañas de la tierra ahora conocida como Montañas de Alterac. Gobernado por el Lord Aiden Perenolde, Alterac era el reino más débil de la Alianza, y un pequeño contribuyente de soldados y recursos.
Temiendo por su reino si la Alianza fracasara, Lord Perenolde colaboró con la Horda, entregándoles información a cambio de la supervivencia de su reino. Perenolde dispuso una emboscada de trolls a un convoy de altos elfos que pasaban a través de Tarren Mill, organizó una revolución campesina en Tyr’s Hand para encubrir operaciones mineras en la zona, e intentó asesinar a Sir Uther Lightbringer, contratando piratas con los que manipular a la Orden de la Mano de Plata.
Después de que la traición de Perenolde fuese descubierta, el imponente ejército de Stromgarde, dirigido por Thoras Trollbane, dirigió su furia contra el pequeño reino, aplastándolo despiadadamente e imponiendo la ley marcial. El general Hath de Alterac permaneció leal a la Alianza, y permitió a Thoras y sus fuerzas pasar ilesos, emboscando a los orcos en el proceso. Siguiendo el fin de la guerra, Thoras Trollbane demandó anexionar para Stromgarde la zona oriental de Alterac, en reconocimiento por sus esfuerzos y sacrificios durante el conflicto.
Los supervivientes de Alterac ayudaron a las fuerzas de Ner’zhul durante la tarea de robar artefactos mágicos para abrir nuevos portales. Tiempo después de que la nación fuese suprimida, el rey Terenas planeaba entregar el control de la zona a Lord Prestor, pero el plan fue abandonado cuando Prestor “desapareció”, y los restos de Alterac fueron masacrados por la Plaga No Muerta y el Azote.
La zona continúa en disputa y con disturbios, con las ruinas de la ciudad controladas por los ogros del clan Crushridge y los restantes supervivientes de Alterac dispersos en campamentos y en la estratégica ciudad de Strahnbrad, muchos de los cuales son miembros de la red criminal del Sindicato.
¿Una nación extinta?
Como reino, Alterac desapareció cuando las fuerzas de Lordaeron y Stromgarde derrocaron a Lord Perenolde. Sin embargo, el Sindicato, que surgió durante los días de anarquía tras la disolución de la nación, parece ser una entidad política activa y una fuerte entidad militar. Aún rotos, desde su nevado interior, Alterac, en la forma del Sindicato, ha continuado extendiendo sus fronteras en la era moderna, vengándose rigurosamente de su antiguo enemigo, Stromgarde.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Lord Aiden Perenolde
Alterac es la nación humana más débil y es sólo un pequeño contribuyente de tropas y equipamiento para la Alianza. Aunque Lord Perenolde elogia a Lothar y Terenas por sus esfuerzos, está molesto por el miedo de que al llegar la Horda, la Alianza fracase y sólo la rendición de sus fuerzas y su soberanía salve las vidas de sus súbditos. En lo más profundo de su ser. Perenolde sabe que cuando suene la llamada final a las armas, Alterac luchará por su libertad junto con las otras naciones de la Alianza.
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Re: LORE HUMANO
Dalaran
Citar:
Afiliación: Independiente, anteriormente miembro de la Alianza
Población: Desconocida, probablemente 3000 ciudadanos
Capital: Dalaran
Gobernante: Kirin Tor, Archimago Ansirem Runeweaver (líder)
Gobierno: Magocracia
Razas: Humanos
Altos elfos
Gnomos
Ubicación: Montañas de Alterac
El reino magocrático de Dalaran, también conocido como la nación magocrática de Dalaran, es una ciudad-estado ubicada entre las montañas de Alterac (antiguamente del reino de Alterac) al norte de los Reinos del Este. Gobernado por el Kirin Tor, Dalaran es uno de los siete reinos que se originaron desde los días de la nación de Arathor. Desde su fundación, antes de que Arthas Menethil asediara la ciudad llevándola a su destrucción, la Ciudadela Violeta ha servido como la sede de los magos y el estudio de lo Arcano a través de la historia de la humanidad. El color nacional del reino es el violeta, y su bandera es un ojo amarillo o quizá dorado frente un fondo violeta.
Historia
Dalaran fue una de las ciudades-estado fundadas durante el Imperio Arathor. Desde sus comienzos, la ciudad ha servido como el hogar del conocimiento y experimentación mágica en Lordaeron y en todo el mundo. Un consejo multirracial de magos, llamado el Kirin Tor, gobernó la ciudad por siglos y observando Dalaran desde la Ciudadela Violeta, un gran y esplendorosa torre en el corazón de la ciudad que guarda la más extensa biblioteca y los más grandiosos laboratorios en el mundo. El príncipe traidor Arthas asedió Dalaran en la Tercera Guerra. Asesinando a sus ciudadanos, incluyendo al archimago Antonidas, irrumpiendo en el centro de la ciudad. Tras esto, su aliado lick Kel’Thuzad invocó a Archimonde, el líder de la Legión Ardiente. Archimonde utilizó sus abominables poderes para quebrar las torres de la ciudad y destruir sus murallas. Poco después de la caída de Dalaran, los no muertos dejaron la ciudad a merced del viento y la niebla. Meses después, una fuerza de resistencia dirigida por los magos supervivientes de Dalaran recuperó las ruinas. Concentrando sus poderes mágicos, los magos cubrieron Dalaran en un esfera mágica opaca. Se desconoce que ocurre en el interior del domo y los magos se aseguran de que nadie se acerque demasiado.
Fundación e historia
La segunda ciudad de la nación de Arathor, Dalaran, fue fundada en las tierras al noroeste de Strom. Muchos jóvenes magos que abandonaron lso confines de Strom viajaron a Dalaran, donde tenían la esperanza de utilizar sus poderes con total libertad. Estos nuevos colonos usaron sus conocimientos para formar las torres encantadas de la Ciudadela Violeta en Cross Island justo a las afueras de Dalaran, deleitándose en la búsqueda de sus estudios. Los ciudadanos de Dalaran desarrollaron una creciente economía bajo la protección de sus defensores magos.
Mientras su número e influencia crecía, y cada vez más magos practicaban sus artes, el tejido de la realidad alrededor de Dalaran comenzó a debilitarse y a desgarrarse, permitiendo la entrada al mundo a los demonios de la Legión Ardiente. Estos invasores causaron el caos en las calles y los alrededores de Dalaran, a pesar de los esfuerzos de los Magócratas, los archimagos regentes, para contener el problema. Temiendo una revolución y acciones militares desde Strom, los gobernantes de Dalaran pidieron ayuda a los altos elfos. Los elfos fueron capaces de determinar que los demonios que habían sido invocados podrían ser controlados, pero fue necesaria una solución permanente. Los Magócratas hicieron un trato con la Convocación de Silvermoon, y la Orden de Tirisfal fue fundada.
Bajo la atenta mirada de la Orden, Dalaran se convirtió en el centro de aprendizaje mágico en todo el mundo. Los Magócratas fundaron el Kirin Tor, un consejo regente encargado de catalogar e investigar cada conjuro, artefacto, y objeto mágico conocido hasta el momento.
Dalaran durante la guerra
Durante la Segunda Guerra, Dalaran prometió apoyar a la Alianza de Lordaeron y asistirlos con una gran cantidad de magos y hechiceros. Se erigieron cuatro torres mágicas, convirtiendo a la ciudad en el santuario de los hechiceros más poderosos de la tierra. La ciudad fue saqueada por la Horda, pero pudo ser reconstruida a su anterior gloria. Fue posteriormente atacada de nuevo para robarles el Ojo de Dalaran.
Antes de la Tercera Guerra, la Ciudadela Violeta se formó dentro de la ciudad. Dalaran fue el hogar de una increíblemente extensa biblioteca de libros y tomos, así como de algunos de los más grandes hechiceros de la época, incluyendo al archimago Antonidas, Khadgar, Jaina Proudmoore, Arugal y Kel’Thuzad. Fue también el lugar de la cámara donde el bastón de Medich, Atiesh, se guardó tras la muerte del mago. Sin embargo, después de que el Azote se desatara sobre la tierra, uno de sus primeros objetivos fue Dalaran. La ciudad fue defendida por las Torres Guardianas de Dalaran y lso archimagos, pero fue finalmente destruido siguiendo la invocación de Archimonde en Azeroth. El gran demonio arrasó la ciudad creando una efigie mágica desde el polvo, que luego destruyó; las imponentes torres de Dalaran cayeron simultáneamente. Sin embargo, poco tiempo después de la derrota de la Legión Ardiente, fuerzas de la Alianza bajo las órdenes del Gran Mariscal Garithos reomaron las ruinas de la ciudad; muchos refugiados de Lordaeron consiguieron llegar allí.
Los magos supervivientes del Kirin Tor regresaron tiempo después con la intención de reconstruirla, y erigieron una gran distorsión espaciotemporal mágica alrededor de la ciudad para protegerla de un nuevo ataque mientras lentamente recuperaban su fuerza. El escudo es opaco y completamente impenetrable para cualquier ente conocido. Ahora las tierras alrededor de las ruinas de Dalaran son el escenario de una lucha de guerrillas entre la Alianza y los Forsaken.
Dalaran en la actualidad
Dalaran fue una de las ciudades humanas originarias del Imperio Arathor. Por mucho tiempo el centro de aprendizaje mágico, el enclave de magos del Kirin Tor que observan su desarrollo místico desde la Ciudadela Violeta. Fuerzas no muertas masacraron la ciudad durante la Tercera Guerra; y Archimonde, por aquel entonces comandante de la Legión Ardiente, destruyó la ciudad con su corrupta magia. El Azote abandonó las ruinas, pero un grupo de magos las reclamó meses después. Ahora, una bóveda violeta de energía mágica cubre y protege Dalaran. No existe el modo, mágico o mundano, que pueda determinar lo que ocurre en el interior de la bóveda. Archimagos patrullan su perímetro, pero la bóveda es suficientemente fuerte para acabar con cualquier criatura que se acerque demasiado.
Hoy día, la Magocracia de Dalaran continúa gobernando su nación, es decir, la ciudad. A pesar de la destrucción de su capital, Dalaran ha permanecido como un importante miembro de la Alianza. Dalaran está habitada actualmente por 3000 ciudadanos, siendo solo 120 miembros del Kirin Tor. El Kirin Tor sigue gobernando los restos de su ciudad, que está siendo reconstruida. Tambien poseen fuerzas establecidas en Ambermill, Fuerte Nethergarde, el Campo de Internamiento de Lordamere, y en zonas del bosque de Silverpine. Dalaran mantiene una fuerte presencia en Outland. Su ejército es responsable de la supervivencia del poder de la Alianza en Silverpine; sin la ayuda de los magos, la pequeña ciudad de Pyrewood habría sucumbido al Azote tiempo atrás. Todos los que viajen por el sur de Silverpine notarán la presencia de las tropas de Dalaran. La ciudad es el estado septentrional con mayor fuerza después de la invasión del Azote.
La ciudad de Dalaran sigue escondida tras la barrera que el Kirin Tor ha erigido. Se desconoce que están haciendo los magos en su interior, pero los rumores abundan. Debido a que ya no poseen el Libro de Medivh, nunca han podido cerrar el portal abierto por Kel’Thuzad para invocar a Archimonde.
El enclave fortificado de Nethergarde y el área cercana a las Tierras Devastadas están bajo control de Stormwind y Dalaran.
Gente y cultura
El número exacto de personas que viven bajo la bóveda protectora de Dalaran es desconocido, pero se cree que ronda los 3000 ciudadanos. Magos y sus guardianes invocados/creados habitan en su mayoría Dalaran, y algunos ciudadanos reales. Probablemente unos cientos de tropas residen en su interior, y pueden ser reunidos cuando suena la llamada de las armas. Algunas veces pueden verse a los magos fuera de la bóveda. En particular, el archimago Ansirem Runeweaver se mueve constantemente por la periferia de la bóveda. Parece que el mago está al cargo de Dalaran y dirige a unos pocos magos en su vigilia por la bóveda. Los magos no sienten aprecio alguno por el Azote, y desean verlo destruido.
Relaciones con otros reinos
Dalaran ha sido una nación independiente desde algún punto de la Tercera Guerra. Considera a las naciones de la Alianza como sus aliados. Estan en guerra abierta contra los Forsaken, y oficialmente en guerra contra el Azote, aunque han conseguido mantener alejado al Azote de sus fronteras. Dalaran se opone también al Sindicato. La Ciudadela Violeta no apoya a la Cruzada Escarlata abiertamente, pero aceptan sus movimientos y operaciones mientras causen desorden sobre los no muertos. No tienen tratos con la Horda, recordando la invasión orca durante la Segunda Guerra. Abiertamente apoyan la guerra contra los Qiraji de Silithus.
Geografía
Dalaran es una ciudad en ruinas al sur del Lago Lordamere y al norte de las Laderas de Hillsbrad. Una bóveda mágica envuelve la ciudad caída de Dalaran, en su día la sede del estudio mágico en el mundo de Azeroth. La bóveda es impenetrable, de color azul purpúreo opaco, nada se ve a través de esta. Ningún método mágico o mundano puede descubrir que transpira en el interior de la bóveda. Los magos de Dalaran son muy reservados respecto a la ciudad. Localizada en la costa meridional del Lago Lordamere, Dalaran es una región de bajas presiones. El ambiente genera niebla y nubes. El aire es frío y húmedo. Dalaran es una tierra de misterio. Muchas facciones deben pagar un alto precio para sabes que ocurre bajo la bóveda. Una pendiente al este de la ciudad tiene marcado el lugar donde el señor demonio Archimonde utilizó su magia para devastar sus torres. Dalaran es una gran bóveda mágica rodeada de algunas casas arruinadas y calles vacías.
Con respecto a la Legión Ardiente
Contrariamente a la creencia popular, la Legión Ardiente en su totalidad no fue atraída hacia Azeroth a causa de la utilización de magia arcana en Dalaran. La Segunda Invasión fue provocada por un plan cuidadosamente ejecutado de Kil’jaeden, que no contaba con el deseo de venganza de Archimonde en el planeta. El uso de magia de los Altonatos, 10000 años atrás, era completamente diferente al del Kirin Tor; Azshara y sus siervos atrajeron a la Legión a través de un magia absurdamente poderosa abastecida por el Pozo de la Eternidad; no se sabe si el Ojo de Dalaran posee tanto poder.
Dalaran es el lugar donde emergió Archimonde ya que el velo entre ambos mundos fue ligeramente debilitado en la región (como resultado de la magia del Kirin Tor), pero mayoritariamente debido a que Kel’Thuzad y Arthas fueron allí para obtener el libro de conjuros de Medivh; de haber adquirido el libro de conjuros en Stormwind o en Ironforge, Archimonde habría sido invocado en esos lugares.
Durante la Segunda Guerra
Líder: El Kirin Tor
Dalaran es una pequeña nación magocrática gobernada por un cónclave de hechiceros conocido como el Kirin Tor. La capital de Dalaran es la Ciudadela Violeta, situada en Cross Island. Este nexo de fuerzas sobrenaturales es el hogar de cuatro enormes torres que son el santuario para muchos de los más grandes hechiceros de la tierra. Los Kirin Tor apoyan firmemente a la Alianza y han consagrado el conocimiento de sus voluminosas bibliotecas, así como el poder de su increíble magia, para esta causa.
Citar:
Afiliación: Independiente, anteriormente miembro de la Alianza
Población: Desconocida, probablemente 3000 ciudadanos
Capital: Dalaran
Gobernante: Kirin Tor, Archimago Ansirem Runeweaver (líder)
Gobierno: Magocracia
Razas: Humanos
Altos elfos
Gnomos
Ubicación: Montañas de Alterac
El reino magocrático de Dalaran, también conocido como la nación magocrática de Dalaran, es una ciudad-estado ubicada entre las montañas de Alterac (antiguamente del reino de Alterac) al norte de los Reinos del Este. Gobernado por el Kirin Tor, Dalaran es uno de los siete reinos que se originaron desde los días de la nación de Arathor. Desde su fundación, antes de que Arthas Menethil asediara la ciudad llevándola a su destrucción, la Ciudadela Violeta ha servido como la sede de los magos y el estudio de lo Arcano a través de la historia de la humanidad. El color nacional del reino es el violeta, y su bandera es un ojo amarillo o quizá dorado frente un fondo violeta.
Historia
Dalaran fue una de las ciudades-estado fundadas durante el Imperio Arathor. Desde sus comienzos, la ciudad ha servido como el hogar del conocimiento y experimentación mágica en Lordaeron y en todo el mundo. Un consejo multirracial de magos, llamado el Kirin Tor, gobernó la ciudad por siglos y observando Dalaran desde la Ciudadela Violeta, un gran y esplendorosa torre en el corazón de la ciudad que guarda la más extensa biblioteca y los más grandiosos laboratorios en el mundo. El príncipe traidor Arthas asedió Dalaran en la Tercera Guerra. Asesinando a sus ciudadanos, incluyendo al archimago Antonidas, irrumpiendo en el centro de la ciudad. Tras esto, su aliado lick Kel’Thuzad invocó a Archimonde, el líder de la Legión Ardiente. Archimonde utilizó sus abominables poderes para quebrar las torres de la ciudad y destruir sus murallas. Poco después de la caída de Dalaran, los no muertos dejaron la ciudad a merced del viento y la niebla. Meses después, una fuerza de resistencia dirigida por los magos supervivientes de Dalaran recuperó las ruinas. Concentrando sus poderes mágicos, los magos cubrieron Dalaran en un esfera mágica opaca. Se desconoce que ocurre en el interior del domo y los magos se aseguran de que nadie se acerque demasiado.
Fundación e historia
La segunda ciudad de la nación de Arathor, Dalaran, fue fundada en las tierras al noroeste de Strom. Muchos jóvenes magos que abandonaron lso confines de Strom viajaron a Dalaran, donde tenían la esperanza de utilizar sus poderes con total libertad. Estos nuevos colonos usaron sus conocimientos para formar las torres encantadas de la Ciudadela Violeta en Cross Island justo a las afueras de Dalaran, deleitándose en la búsqueda de sus estudios. Los ciudadanos de Dalaran desarrollaron una creciente economía bajo la protección de sus defensores magos.
Mientras su número e influencia crecía, y cada vez más magos practicaban sus artes, el tejido de la realidad alrededor de Dalaran comenzó a debilitarse y a desgarrarse, permitiendo la entrada al mundo a los demonios de la Legión Ardiente. Estos invasores causaron el caos en las calles y los alrededores de Dalaran, a pesar de los esfuerzos de los Magócratas, los archimagos regentes, para contener el problema. Temiendo una revolución y acciones militares desde Strom, los gobernantes de Dalaran pidieron ayuda a los altos elfos. Los elfos fueron capaces de determinar que los demonios que habían sido invocados podrían ser controlados, pero fue necesaria una solución permanente. Los Magócratas hicieron un trato con la Convocación de Silvermoon, y la Orden de Tirisfal fue fundada.
Bajo la atenta mirada de la Orden, Dalaran se convirtió en el centro de aprendizaje mágico en todo el mundo. Los Magócratas fundaron el Kirin Tor, un consejo regente encargado de catalogar e investigar cada conjuro, artefacto, y objeto mágico conocido hasta el momento.
Dalaran durante la guerra
Durante la Segunda Guerra, Dalaran prometió apoyar a la Alianza de Lordaeron y asistirlos con una gran cantidad de magos y hechiceros. Se erigieron cuatro torres mágicas, convirtiendo a la ciudad en el santuario de los hechiceros más poderosos de la tierra. La ciudad fue saqueada por la Horda, pero pudo ser reconstruida a su anterior gloria. Fue posteriormente atacada de nuevo para robarles el Ojo de Dalaran.
Antes de la Tercera Guerra, la Ciudadela Violeta se formó dentro de la ciudad. Dalaran fue el hogar de una increíblemente extensa biblioteca de libros y tomos, así como de algunos de los más grandes hechiceros de la época, incluyendo al archimago Antonidas, Khadgar, Jaina Proudmoore, Arugal y Kel’Thuzad. Fue también el lugar de la cámara donde el bastón de Medich, Atiesh, se guardó tras la muerte del mago. Sin embargo, después de que el Azote se desatara sobre la tierra, uno de sus primeros objetivos fue Dalaran. La ciudad fue defendida por las Torres Guardianas de Dalaran y lso archimagos, pero fue finalmente destruido siguiendo la invocación de Archimonde en Azeroth. El gran demonio arrasó la ciudad creando una efigie mágica desde el polvo, que luego destruyó; las imponentes torres de Dalaran cayeron simultáneamente. Sin embargo, poco tiempo después de la derrota de la Legión Ardiente, fuerzas de la Alianza bajo las órdenes del Gran Mariscal Garithos reomaron las ruinas de la ciudad; muchos refugiados de Lordaeron consiguieron llegar allí.
Los magos supervivientes del Kirin Tor regresaron tiempo después con la intención de reconstruirla, y erigieron una gran distorsión espaciotemporal mágica alrededor de la ciudad para protegerla de un nuevo ataque mientras lentamente recuperaban su fuerza. El escudo es opaco y completamente impenetrable para cualquier ente conocido. Ahora las tierras alrededor de las ruinas de Dalaran son el escenario de una lucha de guerrillas entre la Alianza y los Forsaken.
Dalaran en la actualidad
Dalaran fue una de las ciudades humanas originarias del Imperio Arathor. Por mucho tiempo el centro de aprendizaje mágico, el enclave de magos del Kirin Tor que observan su desarrollo místico desde la Ciudadela Violeta. Fuerzas no muertas masacraron la ciudad durante la Tercera Guerra; y Archimonde, por aquel entonces comandante de la Legión Ardiente, destruyó la ciudad con su corrupta magia. El Azote abandonó las ruinas, pero un grupo de magos las reclamó meses después. Ahora, una bóveda violeta de energía mágica cubre y protege Dalaran. No existe el modo, mágico o mundano, que pueda determinar lo que ocurre en el interior de la bóveda. Archimagos patrullan su perímetro, pero la bóveda es suficientemente fuerte para acabar con cualquier criatura que se acerque demasiado.
Hoy día, la Magocracia de Dalaran continúa gobernando su nación, es decir, la ciudad. A pesar de la destrucción de su capital, Dalaran ha permanecido como un importante miembro de la Alianza. Dalaran está habitada actualmente por 3000 ciudadanos, siendo solo 120 miembros del Kirin Tor. El Kirin Tor sigue gobernando los restos de su ciudad, que está siendo reconstruida. Tambien poseen fuerzas establecidas en Ambermill, Fuerte Nethergarde, el Campo de Internamiento de Lordamere, y en zonas del bosque de Silverpine. Dalaran mantiene una fuerte presencia en Outland. Su ejército es responsable de la supervivencia del poder de la Alianza en Silverpine; sin la ayuda de los magos, la pequeña ciudad de Pyrewood habría sucumbido al Azote tiempo atrás. Todos los que viajen por el sur de Silverpine notarán la presencia de las tropas de Dalaran. La ciudad es el estado septentrional con mayor fuerza después de la invasión del Azote.
La ciudad de Dalaran sigue escondida tras la barrera que el Kirin Tor ha erigido. Se desconoce que están haciendo los magos en su interior, pero los rumores abundan. Debido a que ya no poseen el Libro de Medivh, nunca han podido cerrar el portal abierto por Kel’Thuzad para invocar a Archimonde.
El enclave fortificado de Nethergarde y el área cercana a las Tierras Devastadas están bajo control de Stormwind y Dalaran.
Gente y cultura
El número exacto de personas que viven bajo la bóveda protectora de Dalaran es desconocido, pero se cree que ronda los 3000 ciudadanos. Magos y sus guardianes invocados/creados habitan en su mayoría Dalaran, y algunos ciudadanos reales. Probablemente unos cientos de tropas residen en su interior, y pueden ser reunidos cuando suena la llamada de las armas. Algunas veces pueden verse a los magos fuera de la bóveda. En particular, el archimago Ansirem Runeweaver se mueve constantemente por la periferia de la bóveda. Parece que el mago está al cargo de Dalaran y dirige a unos pocos magos en su vigilia por la bóveda. Los magos no sienten aprecio alguno por el Azote, y desean verlo destruido.
Relaciones con otros reinos
Dalaran ha sido una nación independiente desde algún punto de la Tercera Guerra. Considera a las naciones de la Alianza como sus aliados. Estan en guerra abierta contra los Forsaken, y oficialmente en guerra contra el Azote, aunque han conseguido mantener alejado al Azote de sus fronteras. Dalaran se opone también al Sindicato. La Ciudadela Violeta no apoya a la Cruzada Escarlata abiertamente, pero aceptan sus movimientos y operaciones mientras causen desorden sobre los no muertos. No tienen tratos con la Horda, recordando la invasión orca durante la Segunda Guerra. Abiertamente apoyan la guerra contra los Qiraji de Silithus.
Geografía
Dalaran es una ciudad en ruinas al sur del Lago Lordamere y al norte de las Laderas de Hillsbrad. Una bóveda mágica envuelve la ciudad caída de Dalaran, en su día la sede del estudio mágico en el mundo de Azeroth. La bóveda es impenetrable, de color azul purpúreo opaco, nada se ve a través de esta. Ningún método mágico o mundano puede descubrir que transpira en el interior de la bóveda. Los magos de Dalaran son muy reservados respecto a la ciudad. Localizada en la costa meridional del Lago Lordamere, Dalaran es una región de bajas presiones. El ambiente genera niebla y nubes. El aire es frío y húmedo. Dalaran es una tierra de misterio. Muchas facciones deben pagar un alto precio para sabes que ocurre bajo la bóveda. Una pendiente al este de la ciudad tiene marcado el lugar donde el señor demonio Archimonde utilizó su magia para devastar sus torres. Dalaran es una gran bóveda mágica rodeada de algunas casas arruinadas y calles vacías.
Con respecto a la Legión Ardiente
Contrariamente a la creencia popular, la Legión Ardiente en su totalidad no fue atraída hacia Azeroth a causa de la utilización de magia arcana en Dalaran. La Segunda Invasión fue provocada por un plan cuidadosamente ejecutado de Kil’jaeden, que no contaba con el deseo de venganza de Archimonde en el planeta. El uso de magia de los Altonatos, 10000 años atrás, era completamente diferente al del Kirin Tor; Azshara y sus siervos atrajeron a la Legión a través de un magia absurdamente poderosa abastecida por el Pozo de la Eternidad; no se sabe si el Ojo de Dalaran posee tanto poder.
Dalaran es el lugar donde emergió Archimonde ya que el velo entre ambos mundos fue ligeramente debilitado en la región (como resultado de la magia del Kirin Tor), pero mayoritariamente debido a que Kel’Thuzad y Arthas fueron allí para obtener el libro de conjuros de Medivh; de haber adquirido el libro de conjuros en Stormwind o en Ironforge, Archimonde habría sido invocado en esos lugares.
Durante la Segunda Guerra
Líder: El Kirin Tor
Dalaran es una pequeña nación magocrática gobernada por un cónclave de hechiceros conocido como el Kirin Tor. La capital de Dalaran es la Ciudadela Violeta, situada en Cross Island. Este nexo de fuerzas sobrenaturales es el hogar de cuatro enormes torres que son el santuario para muchos de los más grandes hechiceros de la tierra. Los Kirin Tor apoyan firmemente a la Alianza y han consagrado el conocimiento de sus voluminosas bibliotecas, así como el poder de su increíble magia, para esta causa.
Vicky12- Mensajes : 96
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Re: LORE HUMANO
Gilneas
Citar
Afiliación: Independiente, anteriormente miembro de la Alianza
Población: Desconocida
Capital: Desconocida
Gobernante: Lord Genn Greymane (situación desconocida)
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Ubicación: Peninsula de Gilneas
El reino de Gilneas es una nación humana ubicada en la península justo al sur del bosque de Silverpine, en el continente e Lordaeron. El reino fue fundado tras la ruptura del Imperio Arathor y está gobernado por la dinastía Greymane. Aparte de la península, el reino incluye la isla de Zul’Dare.
Gilneas es una extensa península que sobresale al suroeste de Lordaeron . El bosque de Silverpine se halla al noreste y Kul Tiras en el mar hacia el sur. Lord Genn Greymane nunca apoyó la Alianza de Lordaeron durante la Segunda Guerra. Además, después de la Guerra, construyeron la Muralla de Greymane: una gigantesca barrera que se extiende por toda la frontera norte. La inmensa muralla separa Gilneas de Lordaeron, impidiendo que nadie entre o salga. Nadie sabe que ha podido ocurrir en su interior desde el fin de la Segunda Guerra.
Historia
Genn Greymane gobernó esta nación peninsular en la Segunda Guerra. Al comienzo de la Segunda Guerra Gilneas era una de las naciones humanas más poderosas, y debido a su líder, Genn Greymane, no fue un fuerte apoyo para la Alianza por la creencia de que su propio ejército era suficiente para encargarse de cualquier amenaza. A pesar de esto, Gilneas no se mantenía neutral con la Horda, uniéndose tardíamente a la Alianza en la Segunda Guerra. El rey nunca apoyó a la Alianza. Poco después de la derrota de la Horda, Greymane retiró el “apoyo” de su nación de la Alianza, rechazando el sacrificio de los recursos de su nación para mantener a los orcos vivos en campos de concentración o para reconstruir las naciones devastadas por la guerra. El aislacionismo de Greymane puede haber tenido influencias de Daval Prestor, secretamente el dragón Deathwing en forma humana, a quien Greymane apoyó por el trono de Alterac.
En algún momento después de la Segunda Guerra Greymane mandó construir la Muralla de Greymane, una enorme barrera de piedra que ahora separa Gilneas de Lordaeron. Tratando de retirar para siempre a su nación de lo que considera “los problemas de otros”, separando Gilneas detrás de la barrera. Nadie, ni siquiera otros humanos tiene permiso para entrar a Gilneas. Incluso durante la invasión del Azote en Lordaeron, mientras los refugiados empezaron q pedir asilo, la Muralla de Greymane permaneció cerrada. Debido a esto, Gilneas no calló afectada por el Azote. A pesar de cerrar la conexión vía terrestre de Gilneas, sus navíos han seguido surcando el mar, como el barco pirata Heedless del capitán Longshore. Aparentemente tiempo después, Jaina Proudmoore pudo convencer a un grupo de personas de Gilneas para unirse a ella en su éxodo hacia Kalimdor, durante la Tercera Guerra. Esta gente formó la Brigada de Gilneas.
El bravo guerrero que fue Genn Greymane, que rondaría los sesenta años si aún vive, ha gobernado Gilneas por décadas. Greymane no se unió a la Alianza de Lordaeron en la Segunda Guerra y ha debatido su existencia de principio a fin. Su gente construyó la Muralla de Greymane después de la Segunda Guerra, y nadie ha oído nada sobre Gilneas desde entonces. Durante la Tercera Guerra, refugiados del norte han acampado en la Muralla de Greymane, suplicando su acceso. Los puertas permanecen cerradas, las y patrullas masacran a los refugiados. No obstante, más refugiados y otras naciones han suplicado ayuda a Gilneas. Nadie ha visto un Gilneano desde hace diez años. Quizás algo espantoso ha caído sobre Gilneas.
El estado actual de Gilneas se especula. Se desconoce si Genn Greymane continua con vida y gobernando Gilneas. El explorador enano, Brann Bronzebeard, ha escuchado rumores en Kul Tiras sobre que los Naga han tomado Gilneas, aunque no hay pruebas que apoyen tal acontecimiento.
Gente y cultura
Como su líder, la gente de Gilneas es corpulenta y brusca. Extremadamente aislacionistas, apoyaron la construcción de la Muralla de Greymane. Probablemente tras la muralla, dedicándose a la agricultura, la caza u otra cosa para mantener su nación. Muchos hablan común, y tienen fe en la Sagrada Luz. Sus recursos se desconocen.
Geografía
Diez años atrás, Gilneas era una tierra fría y lluviosa, y probablemente no ha cambiado mucho. El océano rodea la península, siendo muy comunes las tormentas marinas. Altos acantilados en la costa protegen Gilneas de los ojos curiosos de los marineros. La Muralla de Greymane es la única evidencia de su existencia.
La Muralla de Greymane
La Muralla de Greymane se erigió tras la Segunda Guerra bajo órdenes de Genn Greymane, mientras la nación de Gilneas se aislaba de la Alianza debido a las disputas sobre los campos de concentración orcos. Es una extensa muralla con un portón, localizada en la frontera sur del bosque de Silverpine (cerca de la aldea de Pyrewood) y en la frontera norte de Gilneas.
Es la única evidencia de Gilneas. Esta enorme muralla grisácea marca el límite entre Gilneas y Lordaeron. Ningún guardia se ve en las almenas ni hombre alguno en las puertas, la muralla parece muerta. Los refugiados del campamento norte, a la sombra de la muralla, esperan ser socorridos. Estos desafortunados no ven a los Gilneanos y son presa fácil para los worgen que ocasionalmente vagan por el sur del Castillo de Shadowfang.
Se cree que los habitantes de Gilneas han evitado la plaga, pero nada se sabe de ellos. Muchos refugiados que han escapado a la plaga han acampado fuera de la muralla, pero sus puertas no se han abierto.
Zul’Dare
Es una isla en el borde sur de las Islas del Canal de la Bahía de Baradin y al sur de Gilneas. Juzgando por el estilo lingüístico de su nombre, quizá fue habitada por trolls tiempo atrás. Esta extensa isla al sureste de Gilneas se considera parte del reino y permanece inalterada. Los barcos de Kul Tiras han viajado a las islas, enviando palomas mensajeras con peticiones de ayuda, pero no han recibido respuesta. Verdaderamente, muchos navíos no regresan. Rumores en Kul Tiras apuntan a una fuerza naga escondida en algún lugar de la zona, y muchos susurran que Gilneas está en su posesión.
Durante la Segunda Guerra, los orcos construyeron una base en la isla con el fin de asaltar las costas de Lordaeron. Tiempo después la Alianza descubrió la base y enviaron un contingente para destruirla.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Genn Greymane
A pesar de que la invasión orca fuera inminente, Gilneas ha permanecido separada de la Alianza de Lordaeron. Como gobernante de una de las naciones humanas más fuertes, Genn Greymane está convencido de que sus propios ejércitos pueden encargarse de cualquier amenaza, y ha permanecido inmóvil ante las súplicas de unión de Lothar. Aún con este aparente desprecio por la Alianza, los habitantes del puerto de Gilneas no sienten cariño por los orcos y sus aliados, y están preparados para enfrentarles espada contra espada.
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Afiliación: Independiente, anteriormente miembro de la Alianza
Población: Desconocida
Capital: Desconocida
Gobernante: Lord Genn Greymane (situación desconocida)
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Ubicación: Peninsula de Gilneas
El reino de Gilneas es una nación humana ubicada en la península justo al sur del bosque de Silverpine, en el continente e Lordaeron. El reino fue fundado tras la ruptura del Imperio Arathor y está gobernado por la dinastía Greymane. Aparte de la península, el reino incluye la isla de Zul’Dare.
Gilneas es una extensa península que sobresale al suroeste de Lordaeron . El bosque de Silverpine se halla al noreste y Kul Tiras en el mar hacia el sur. Lord Genn Greymane nunca apoyó la Alianza de Lordaeron durante la Segunda Guerra. Además, después de la Guerra, construyeron la Muralla de Greymane: una gigantesca barrera que se extiende por toda la frontera norte. La inmensa muralla separa Gilneas de Lordaeron, impidiendo que nadie entre o salga. Nadie sabe que ha podido ocurrir en su interior desde el fin de la Segunda Guerra.
Historia
Genn Greymane gobernó esta nación peninsular en la Segunda Guerra. Al comienzo de la Segunda Guerra Gilneas era una de las naciones humanas más poderosas, y debido a su líder, Genn Greymane, no fue un fuerte apoyo para la Alianza por la creencia de que su propio ejército era suficiente para encargarse de cualquier amenaza. A pesar de esto, Gilneas no se mantenía neutral con la Horda, uniéndose tardíamente a la Alianza en la Segunda Guerra. El rey nunca apoyó a la Alianza. Poco después de la derrota de la Horda, Greymane retiró el “apoyo” de su nación de la Alianza, rechazando el sacrificio de los recursos de su nación para mantener a los orcos vivos en campos de concentración o para reconstruir las naciones devastadas por la guerra. El aislacionismo de Greymane puede haber tenido influencias de Daval Prestor, secretamente el dragón Deathwing en forma humana, a quien Greymane apoyó por el trono de Alterac.
En algún momento después de la Segunda Guerra Greymane mandó construir la Muralla de Greymane, una enorme barrera de piedra que ahora separa Gilneas de Lordaeron. Tratando de retirar para siempre a su nación de lo que considera “los problemas de otros”, separando Gilneas detrás de la barrera. Nadie, ni siquiera otros humanos tiene permiso para entrar a Gilneas. Incluso durante la invasión del Azote en Lordaeron, mientras los refugiados empezaron q pedir asilo, la Muralla de Greymane permaneció cerrada. Debido a esto, Gilneas no calló afectada por el Azote. A pesar de cerrar la conexión vía terrestre de Gilneas, sus navíos han seguido surcando el mar, como el barco pirata Heedless del capitán Longshore. Aparentemente tiempo después, Jaina Proudmoore pudo convencer a un grupo de personas de Gilneas para unirse a ella en su éxodo hacia Kalimdor, durante la Tercera Guerra. Esta gente formó la Brigada de Gilneas.
El bravo guerrero que fue Genn Greymane, que rondaría los sesenta años si aún vive, ha gobernado Gilneas por décadas. Greymane no se unió a la Alianza de Lordaeron en la Segunda Guerra y ha debatido su existencia de principio a fin. Su gente construyó la Muralla de Greymane después de la Segunda Guerra, y nadie ha oído nada sobre Gilneas desde entonces. Durante la Tercera Guerra, refugiados del norte han acampado en la Muralla de Greymane, suplicando su acceso. Los puertas permanecen cerradas, las y patrullas masacran a los refugiados. No obstante, más refugiados y otras naciones han suplicado ayuda a Gilneas. Nadie ha visto un Gilneano desde hace diez años. Quizás algo espantoso ha caído sobre Gilneas.
El estado actual de Gilneas se especula. Se desconoce si Genn Greymane continua con vida y gobernando Gilneas. El explorador enano, Brann Bronzebeard, ha escuchado rumores en Kul Tiras sobre que los Naga han tomado Gilneas, aunque no hay pruebas que apoyen tal acontecimiento.
Gente y cultura
Como su líder, la gente de Gilneas es corpulenta y brusca. Extremadamente aislacionistas, apoyaron la construcción de la Muralla de Greymane. Probablemente tras la muralla, dedicándose a la agricultura, la caza u otra cosa para mantener su nación. Muchos hablan común, y tienen fe en la Sagrada Luz. Sus recursos se desconocen.
Geografía
Diez años atrás, Gilneas era una tierra fría y lluviosa, y probablemente no ha cambiado mucho. El océano rodea la península, siendo muy comunes las tormentas marinas. Altos acantilados en la costa protegen Gilneas de los ojos curiosos de los marineros. La Muralla de Greymane es la única evidencia de su existencia.
La Muralla de Greymane
La Muralla de Greymane se erigió tras la Segunda Guerra bajo órdenes de Genn Greymane, mientras la nación de Gilneas se aislaba de la Alianza debido a las disputas sobre los campos de concentración orcos. Es una extensa muralla con un portón, localizada en la frontera sur del bosque de Silverpine (cerca de la aldea de Pyrewood) y en la frontera norte de Gilneas.
Es la única evidencia de Gilneas. Esta enorme muralla grisácea marca el límite entre Gilneas y Lordaeron. Ningún guardia se ve en las almenas ni hombre alguno en las puertas, la muralla parece muerta. Los refugiados del campamento norte, a la sombra de la muralla, esperan ser socorridos. Estos desafortunados no ven a los Gilneanos y son presa fácil para los worgen que ocasionalmente vagan por el sur del Castillo de Shadowfang.
Se cree que los habitantes de Gilneas han evitado la plaga, pero nada se sabe de ellos. Muchos refugiados que han escapado a la plaga han acampado fuera de la muralla, pero sus puertas no se han abierto.
Zul’Dare
Es una isla en el borde sur de las Islas del Canal de la Bahía de Baradin y al sur de Gilneas. Juzgando por el estilo lingüístico de su nombre, quizá fue habitada por trolls tiempo atrás. Esta extensa isla al sureste de Gilneas se considera parte del reino y permanece inalterada. Los barcos de Kul Tiras han viajado a las islas, enviando palomas mensajeras con peticiones de ayuda, pero no han recibido respuesta. Verdaderamente, muchos navíos no regresan. Rumores en Kul Tiras apuntan a una fuerza naga escondida en algún lugar de la zona, y muchos susurran que Gilneas está en su posesión.
Durante la Segunda Guerra, los orcos construyeron una base en la isla con el fin de asaltar las costas de Lordaeron. Tiempo después la Alianza descubrió la base y enviaron un contingente para destruirla.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Genn Greymane
A pesar de que la invasión orca fuera inminente, Gilneas ha permanecido separada de la Alianza de Lordaeron. Como gobernante de una de las naciones humanas más fuertes, Genn Greymane está convencido de que sus propios ejércitos pueden encargarse de cualquier amenaza, y ha permanecido inmóvil ante las súplicas de unión de Lothar. Aún con este aparente desprecio por la Alianza, los habitantes del puerto de Gilneas no sienten cariño por los orcos y sus aliados, y están preparados para enfrentarles espada contra espada.
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Re: LORE HUMANO
Kul Tiras
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Afiliación: Alianza
Población: 10000 habitantes
Capital: Boralus
Gobernante: Almirante Tandred Proudmoore
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Enanos
Altos elfos
Goblins
Ubicación: Kul Tiras
Historia
Hace casi un siglo, la ciudad-estado de Kul TIras fue fundada en una extensa isla al oeste de Khaz Modan, entre Stormwind y Lordaeron. Kul Tiras desarrollo una próspera economía basada en la pesca y la exportación. Se construyó a imponente flota de navíos mercantes que surcaba los mares en busca de productos exóticos con los que comerciar.
Según pasaban los años la nación de Kultiras prosperaba con la exportación de pescado y marisco, ganado, madera, cereales, oro y otros productos. Además mantenían escaramuzas contra los piratas y corsarios, unido a problemas en la propia costa. Los Murlocs eran un constante problema para los habitantes de la isla. Sin embargo, estas amenazas aumentaron y se volvieron más serias especialmente desde la Segunda Guerra hasta nuestros días.
Con una flota fuertemente armada y ponderosa, Kul Tiras solo utilizaba sus navíos de guerra para proteger las rutas marítimas entre el continente y la isla. Durante la Segunda Guerra, sus flotas de guerra fueron preparadas bajo las órdenes del gran almirante Daelin Proumoore, mientras se unía a la Alianza haciendo juramente de ayudar a su viejo amigo, Sir Anduin Lothar. A pesar de que la primera batalla naval contra la flota de guerra orca resultó en la destrucción de sus navíos, la armada de Kul Tiras demostró ser un valioso recurso del esfuerzo de la Alianza. Desde el comienzo al final de la guerra el gran almirante Daelin Proudmoore demostró ser uno de los más incondicionales apoyos de la Alianza. A pesar de que la flota triunfó en al Segunda Guerra, los navíos de la Horda la devastaron y aún no se ha recuperado. Por esto que las gentes de Kul Tiras sientan un odio acérrimo hacia los orcos.
Años después la Tercera Guerra comenzó. Kul Tiras envió a sus flotas contra el Azote pero no pudo hacer mucho. Muchos de los navíos fueron destruidos, seriamente dañados, o se retiraron hacia Kul Tiras.
Por razones desconocidas para los habitantes de Kul Tiras, Jaina Proudmoore, la poderosa hechicera e hija del queridísimo gran almirante Daelin Proudmoore se embarcó hacia el oeste, hacia Kalimdor, llevándose consigo la mitad de la flota restante. Varios meses después el gran almirante, figurándose que no se podía evitar la caída de Lordaeron y pensando en su hija al otro lado del mar, tomó los navíos restantes y embarcó en su busca. Ninguno de los Proudmoore ha regresado o ha enviado mensajes desde Kalimdor.
Con la ausencia de su padre, el almirante Tandred Proudmoore es ahora el líder de Kul Tiras. En los cuatro años que siguieron la partida de Daelin Proudmoore, Tandred reconstruyó la flota de Kul Tiras, pero seguía incomparable con la gan flota de años atrás. Con la ayuda de su amiga, la capitana Misham Waycrest, hacen cuanto pudieron para aniquilar a los Murlocs, Naga y piratas que amenazan las costas y navíos de la gran nación de Kul Tiras. Tandred hace lo que puede con los pocos navíos y hombres de los que dispone pero no alcanza la altura de su padre.
Gente y cultura
La gente de Kul Tiras adinerada, especialmente cuando se les compara con las devastadas tierras septentrional, y están orgullosos de ellos. Visten el tradicional color verde y ondean la bandera de Kul Tiras con el emblema del ancla. Como los habitantes de Hillsbrad, la gente de Kul Tiras celebra la “Caída de la Horda” cada año. Odian al Azote por desolar el continente; a los nada, murlocs y piratas por hundir y saquear sus barcos; y odian a los orcos por diezmar sus flotas en la Segunda Guerra. Son incondicionales miembros de la Alianza y amigos de Ironforge.
Los ciudadanos de Kul Tiras poseen una profunda ansiedad. Sus ojos lo demuestran. A menudo mirando al oeste, donde los más grandes líderes de Kul Tiras y muchos de sus guerreros han perecido, manteniendo la esperanza de ver a sus desaparecidas familias. Están orgullosos de tener a un Proudmoore como líder, pero todos saben que Tandred no es el hombre que fue su padre.
Geografía
Kul Tiras es una extensa isla en la costa oeste de Khaz Modan, entre Stormwind y Lordaeron. Las zonas sin colonizar están llenas de colinas ondulantes y escasos árboles. Cerca de Crestfall, en la costa noreste y más lejos hacia Tol Barad, hay zonas pertenecientes a Kul Tiras. Es una zona de clima templado, a pesar de las tormentas oceánicas. Debido al fuerte viento que sopla en la región los viajes en zeppelín se hacen muy peligrosos. La fauna local abarca criaturas tales como los zorros, las ardillas y los osos negros. Las costas de la nación poseen abundante pesca y marisco. Se dice que Kul Tiras tiene la mejor langosta y el mejor cangrejo de todo el mundo.
Lugares y asentamientos de interés
Boralus, Ciudad capital
La capital de Kul Tiras se halla en la costa oeste de la isla. La población de la ciudad ha disminuido desde el éxodo de Jaina y Daelin, y muchas casas y granjas cercanas permanecen vacías. Actualmente la población asciende a unos 4000 ciudadanos. La mayoría abandonan la periferia y la costa, y uno puede recorrer los vacíos distritos residenciales y mercados en poco tiempo. El lugar ideal para las sociedades secretas o conspiraciones ocultas, la ciudad se mantiene en silencio de una manera extraña y misteriosa. Aún así Boralus es un puerto amistoso, aunque todos los ciudadanos llevan largos cuchillos y dagas para “destripar a los murlocs y los naga”. Las menguadas flotas de Kul Tiras patrullan las vías navegables que llevan al puerto, siendo habitual el atraque de navíos mercantes de Costa Oscura, el puerto de Menethil y raramente de Kalimdor.
Islas Darkspear (perdidas en el océano)
Los marines de Kul Tiras tuvieron una base marítima en las islas Darkspear. Dirigidos por un archimago, han atacado a menudo a los trolls Darkspear. Los Darkspear consiguieron la ayuda de Thrall y la Horda para detener los ataques. Finalizando el combate, la Horda y los marines fueron capturados para servir como sacrificio a la bruja del mar. A pesar de compartir un enemigo común, los marines continuaron atacando a la Horda. Salvo Thrall, ninguno sobrevivió. Muchos murieron en un intento de fuga, y el resto se ahogó en la inundación de la isla.
Las islas Darkspear eran el hogar de la tribu del mismo nombre, un archipiélago cercano al Maelstrom en el Mar del Sur. Thrall y los orcos naufragaron en una “solitaria isla”, del archipiélago Darkspear. La Alianza estableció un pequeño asentamiento en la isla, y Thrall fue forzado a destruirlo con el fin de ayudar a los trolls Darkspear que estaban siendo hostigados por los humanos. Poco tiempo después fueron capturados por murlocs, y conducidos bajo tierra. Bajo la isla hallaron un complejo sistema de cuevas subterráneas llamado el Inframundo, que servía de prisión, mina y templo para los murlocs y su diosa, la Bruja del Mar. Estos murlocs secuestraban otras razas y los conducían a la cueva para sacrificarlos por su diosa. Thrall luchó mientras se abría camino pero el líder de los Darkspear, Sen’Jin, fue asesinado. La isla fue destruida por la Bruja del Mar y sus murlocs, y empezó a inundarse. Thrall fue forzado a mantener alejados a los murlocs y a la bruja del mar hasta conseguir que alguien pudiera abandonar la isla. La tribu Darkspear perdió s hogar, hundido en el fondo del océano, y aceptaron viajar a Kalimdor junto a Thrall.
Drisburg
En la costa septentrional de Kul Tiras, yacen los restos de lo que fue la ciudad con el mayor número de inmigrantes proveniente de Khaz Modan. Fue una próspera comunidad hasta la Tercera Guerra, cuando un ejército del Azote desembarcó para asaltar la ciudad. La guarnición de la ciudad estaba lejos como para salvarla; y a pesar de que el Duque Falrevere estaba cerca con su flota, decidió que incluso si era capaz de salvar la ciudad conllevaría demasiadas bajas, así que dio la vuelta y abandonó Kul Tiras.
Drisburg es una ciudad en la costa septentrional de Kul Tiras. Muchos de los ciudadanos de Drisburg eran inmigrantes gnomos y enanos de Ironforge. El Azote envió un pequeño contingente a la costa y asedió la ciudad. Los defensores dispararon con sus cañones contra los asaltantes, pero poco pudieron hacer. El Duque Falrevere vió desde sus navíos como los no muertos destruían la ciudad. Falrevere pensó y llegó a la conclusión de que tendría solo un 50% de posibilidades de salvar la ciudad de la masacre, pero morirían muchos ciudadanos y sus propios hombres. Su decisión estaba clara, ordenó la retirada y dijo adiós a la condenada ciudad.
Crestfall
En la extensa isla al noreste de la costa de Kul Tiras, Crestfall presume de tener una considerable comunidad de barqueros y pescadores. A estas gentes no les gustan los extranjeros, disparando a los visitantes que se aproximan a la ciudad y a la isla por la noche. Los fusileros están en guardia constantemente por la plaga de naga que los asola recientemente. Abundan los rumores sobre una fuerza naga, liderada por un señor de la guerra llamado Zethresh, que se esconde cerca de la costa oeste de Crestfall. Según se dice, Zethresh pretende limpiar los océanos y las islas de de presencia humana.
Crestfall es una extensa isla al noreste de la costa de Kul Tiras. De gran importancia durante la Segunda Guerra, cuando las mareas de la oscuridad descendieron sobre Lordaeron y las demás naciones. Cuando Alterac fue destruida, los ejércitos orcos en el norte llevaron a cabo una retirada masiva. El almirante Proudmoore envió un mensaje sobre que los submarinos gnomos habían localizado la base naval principal de la Horda en Crestfall. Proudmoore creía que los orcos planeaban utilizar los navíos restantes de su armada para retirarse a tierra firme, en Azeroth. Lord Lothar ordenó que la base de Crestfall fuera destruida antes de que la flota pudiera escapar. Este acontecimiento fue conocido como la Batalla de Crestfall.
Fortaleza de Tiragarde
Los humanos de Kul Tiras mantienen el control sobre la pequeña y ruinosa fortaleza de Tiragarde en Durotar. Antiguamente la ciudadela del Gran Almirante Daelin Proudmoore durante su invasión de Durotar, está ahora bajo el mando del teniente Benedict, que desea continuar con el deseo de Daelin de acabar con todos los orcos y tomar Durotar.
El único enclave de la Alianza en Durotar, la fortaleza de Tiragarde, está al cargo de soldados leales al almirante Daelin Proudmoore. Desde la muerte de Daelin, han continuado su cruzada contra la Horda. Mientras Jaina Proudmoore desaprueba sus actividades, la mayoría de la Alianza acepta la peligrosa filosofía de estas tropas. Son tan fanatico y determinados que la Cruzada Escarlata. Se cree que Thrall no ha enviado tropas para atacar el enclave por mera misericordia, y eso podría ser un error estratégico. La pequeña fortaleza es el hogar de 200 soldados de Kul Tiras.
A pesar del acuerdo de paz fundado por el jefe de Guerra Thrall como representación orca y Jaina Proudmoore como representación humana, ambas razas mantienen cierta desconfianza la una de la otra. Hay quien continúa manteniendo viejos odios. Un humano en particular, quien no fue otro sino el padre de Jaina, dirigió su flota dese Kul Tiras hacia la costa de Durotar. Allí, el almirante Proudmoore construyó rápidamente Tiragarde, en una manifiesta violación del tratado. Se dice que este único evento ha comenzado un efecto dominó que llevaría a la ruptura de la relaciones entre la Alianza y la Horda por la que luchamos hasta hoy.
Aunque Jaina fue forzada a quedarse atrás y ver como los orcos asesinaron a su padre en la batalla, con el motivo de confirmarles su intención de continuar haciendo honor al tratado de paz; unas órdenes especiales, escritas por el propio almirante antes de su partida de Kul Tiras, han sido acatadas recientemente. Sin respuesta de la flota de Proudmoore desde su llegada a Kalimdor, el teniente Benedict y el jefe de la guardia Zalaphil han sido enviados para tomar la fortaleza y defenderla de los orcos que desean derribarla.
La dañada fortaleza sigue en pie hoy día, una reluciente estructura blanca que se distingue claramente entre las rocas carmesís de Durotar. Benedict gobierna sobre esta pequeña parcela de tierra, y los Marines de Kul Tiras que patrullan las desmoronadas murallas están bien entrenados y llenos de desprecio hacia la Horda.
Tol Barad
Se mantiene su secreto de todo el mundo y a muchos nunca se les permite visitarla. Tras la Segunda Guerra, la nación de Kul Tiras reclamó el antiguo bastión y estableció una prisión bajo las ruinas de la vieja fortaleza. El lugar de muchas batallas históricas en la Segunda Guerra, Tol Barab es ahora el hogar de una prisión mágica. Magos tanto de Dalaran como de Stormwind vigilan el complejo, y los presos incluyen magos, demonios mayores y menores, brujos y criminales de guerra no muertos. Los magos no permiten a nadie acercarse a la isla y mantienen la existencia de la prisión en secreto.
Tol Barad es una isla devastada entre Hasic y las costas de Khaz Modan. Probablemente en la Bahía de Baradin. Durante la Segunda Guerra, fue una ciudadela isleña de Stromgarde. La isla fue también el lugar de una intensa batalla entre la Horda y la Alianza. La Horda, habiendo conquistado la mayor parte de las tierras enanas, se estaba preparando para asaltar el reino septentrional de Lordaeron. Por aquel entonces, la isla era el lugar de preparación de un asalto contra los invasores orcos. Como respuesta, Orgrim Doomhammer ordenó la invasión de la isla. Masacrados en la guerra contra los orcos, solo quedaron hierbajos e insectos tras la sangrienta victoria de la Horda. Un aura mortal irradiaba desde la isla, y la fortaleza original arrasada hasta los cimientos. Tol Barad se convirtió en el símbolo de la despiadada tenacidad y barbarie de la Horda.
El Mar
El mayor recurso de Kul Tiras es también el mayor de sus peligros: el mar. Murlocs y naga plagan los mares para atormentar a los marineros y pescadores. Los piratas vagan por las aguas atormentando a los navíos mercantes. El capitán Dannol Scurvgrin, un vil pirata, tiene vínculos con los piratas Bloodsail de los Mares del Sur y ve Kul Tiras como su siguiente gran premio.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Lord Admiral Daelin Proudmoore
Antes de la Primera Guerra, los intrépidos barcos mercantes de Kul Tiras convirtieron a la nación en la más próspera del mundo conocido. Cuando los orcos empezaron a masacrar los asentamientos costeros de Lordaeron, el almirante Proudmoore decidió construir una armada de navíos de guerra. A petición de su amigo Anduin Lothar, Proudmoore ha jurado asistir con su nación mercante a la Alianza.
Citar
Afiliación: Alianza
Población: 10000 habitantes
Capital: Boralus
Gobernante: Almirante Tandred Proudmoore
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Enanos
Altos elfos
Goblins
Ubicación: Kul Tiras
Historia
Hace casi un siglo, la ciudad-estado de Kul TIras fue fundada en una extensa isla al oeste de Khaz Modan, entre Stormwind y Lordaeron. Kul Tiras desarrollo una próspera economía basada en la pesca y la exportación. Se construyó a imponente flota de navíos mercantes que surcaba los mares en busca de productos exóticos con los que comerciar.
Según pasaban los años la nación de Kultiras prosperaba con la exportación de pescado y marisco, ganado, madera, cereales, oro y otros productos. Además mantenían escaramuzas contra los piratas y corsarios, unido a problemas en la propia costa. Los Murlocs eran un constante problema para los habitantes de la isla. Sin embargo, estas amenazas aumentaron y se volvieron más serias especialmente desde la Segunda Guerra hasta nuestros días.
Con una flota fuertemente armada y ponderosa, Kul Tiras solo utilizaba sus navíos de guerra para proteger las rutas marítimas entre el continente y la isla. Durante la Segunda Guerra, sus flotas de guerra fueron preparadas bajo las órdenes del gran almirante Daelin Proumoore, mientras se unía a la Alianza haciendo juramente de ayudar a su viejo amigo, Sir Anduin Lothar. A pesar de que la primera batalla naval contra la flota de guerra orca resultó en la destrucción de sus navíos, la armada de Kul Tiras demostró ser un valioso recurso del esfuerzo de la Alianza. Desde el comienzo al final de la guerra el gran almirante Daelin Proudmoore demostró ser uno de los más incondicionales apoyos de la Alianza. A pesar de que la flota triunfó en al Segunda Guerra, los navíos de la Horda la devastaron y aún no se ha recuperado. Por esto que las gentes de Kul Tiras sientan un odio acérrimo hacia los orcos.
Años después la Tercera Guerra comenzó. Kul Tiras envió a sus flotas contra el Azote pero no pudo hacer mucho. Muchos de los navíos fueron destruidos, seriamente dañados, o se retiraron hacia Kul Tiras.
Por razones desconocidas para los habitantes de Kul Tiras, Jaina Proudmoore, la poderosa hechicera e hija del queridísimo gran almirante Daelin Proudmoore se embarcó hacia el oeste, hacia Kalimdor, llevándose consigo la mitad de la flota restante. Varios meses después el gran almirante, figurándose que no se podía evitar la caída de Lordaeron y pensando en su hija al otro lado del mar, tomó los navíos restantes y embarcó en su busca. Ninguno de los Proudmoore ha regresado o ha enviado mensajes desde Kalimdor.
Con la ausencia de su padre, el almirante Tandred Proudmoore es ahora el líder de Kul Tiras. En los cuatro años que siguieron la partida de Daelin Proudmoore, Tandred reconstruyó la flota de Kul Tiras, pero seguía incomparable con la gan flota de años atrás. Con la ayuda de su amiga, la capitana Misham Waycrest, hacen cuanto pudieron para aniquilar a los Murlocs, Naga y piratas que amenazan las costas y navíos de la gran nación de Kul Tiras. Tandred hace lo que puede con los pocos navíos y hombres de los que dispone pero no alcanza la altura de su padre.
Gente y cultura
La gente de Kul Tiras adinerada, especialmente cuando se les compara con las devastadas tierras septentrional, y están orgullosos de ellos. Visten el tradicional color verde y ondean la bandera de Kul Tiras con el emblema del ancla. Como los habitantes de Hillsbrad, la gente de Kul Tiras celebra la “Caída de la Horda” cada año. Odian al Azote por desolar el continente; a los nada, murlocs y piratas por hundir y saquear sus barcos; y odian a los orcos por diezmar sus flotas en la Segunda Guerra. Son incondicionales miembros de la Alianza y amigos de Ironforge.
Los ciudadanos de Kul Tiras poseen una profunda ansiedad. Sus ojos lo demuestran. A menudo mirando al oeste, donde los más grandes líderes de Kul Tiras y muchos de sus guerreros han perecido, manteniendo la esperanza de ver a sus desaparecidas familias. Están orgullosos de tener a un Proudmoore como líder, pero todos saben que Tandred no es el hombre que fue su padre.
Geografía
Kul Tiras es una extensa isla en la costa oeste de Khaz Modan, entre Stormwind y Lordaeron. Las zonas sin colonizar están llenas de colinas ondulantes y escasos árboles. Cerca de Crestfall, en la costa noreste y más lejos hacia Tol Barad, hay zonas pertenecientes a Kul Tiras. Es una zona de clima templado, a pesar de las tormentas oceánicas. Debido al fuerte viento que sopla en la región los viajes en zeppelín se hacen muy peligrosos. La fauna local abarca criaturas tales como los zorros, las ardillas y los osos negros. Las costas de la nación poseen abundante pesca y marisco. Se dice que Kul Tiras tiene la mejor langosta y el mejor cangrejo de todo el mundo.
Lugares y asentamientos de interés
Boralus, Ciudad capital
La capital de Kul Tiras se halla en la costa oeste de la isla. La población de la ciudad ha disminuido desde el éxodo de Jaina y Daelin, y muchas casas y granjas cercanas permanecen vacías. Actualmente la población asciende a unos 4000 ciudadanos. La mayoría abandonan la periferia y la costa, y uno puede recorrer los vacíos distritos residenciales y mercados en poco tiempo. El lugar ideal para las sociedades secretas o conspiraciones ocultas, la ciudad se mantiene en silencio de una manera extraña y misteriosa. Aún así Boralus es un puerto amistoso, aunque todos los ciudadanos llevan largos cuchillos y dagas para “destripar a los murlocs y los naga”. Las menguadas flotas de Kul Tiras patrullan las vías navegables que llevan al puerto, siendo habitual el atraque de navíos mercantes de Costa Oscura, el puerto de Menethil y raramente de Kalimdor.
Islas Darkspear (perdidas en el océano)
Los marines de Kul Tiras tuvieron una base marítima en las islas Darkspear. Dirigidos por un archimago, han atacado a menudo a los trolls Darkspear. Los Darkspear consiguieron la ayuda de Thrall y la Horda para detener los ataques. Finalizando el combate, la Horda y los marines fueron capturados para servir como sacrificio a la bruja del mar. A pesar de compartir un enemigo común, los marines continuaron atacando a la Horda. Salvo Thrall, ninguno sobrevivió. Muchos murieron en un intento de fuga, y el resto se ahogó en la inundación de la isla.
Las islas Darkspear eran el hogar de la tribu del mismo nombre, un archipiélago cercano al Maelstrom en el Mar del Sur. Thrall y los orcos naufragaron en una “solitaria isla”, del archipiélago Darkspear. La Alianza estableció un pequeño asentamiento en la isla, y Thrall fue forzado a destruirlo con el fin de ayudar a los trolls Darkspear que estaban siendo hostigados por los humanos. Poco tiempo después fueron capturados por murlocs, y conducidos bajo tierra. Bajo la isla hallaron un complejo sistema de cuevas subterráneas llamado el Inframundo, que servía de prisión, mina y templo para los murlocs y su diosa, la Bruja del Mar. Estos murlocs secuestraban otras razas y los conducían a la cueva para sacrificarlos por su diosa. Thrall luchó mientras se abría camino pero el líder de los Darkspear, Sen’Jin, fue asesinado. La isla fue destruida por la Bruja del Mar y sus murlocs, y empezó a inundarse. Thrall fue forzado a mantener alejados a los murlocs y a la bruja del mar hasta conseguir que alguien pudiera abandonar la isla. La tribu Darkspear perdió s hogar, hundido en el fondo del océano, y aceptaron viajar a Kalimdor junto a Thrall.
Drisburg
En la costa septentrional de Kul Tiras, yacen los restos de lo que fue la ciudad con el mayor número de inmigrantes proveniente de Khaz Modan. Fue una próspera comunidad hasta la Tercera Guerra, cuando un ejército del Azote desembarcó para asaltar la ciudad. La guarnición de la ciudad estaba lejos como para salvarla; y a pesar de que el Duque Falrevere estaba cerca con su flota, decidió que incluso si era capaz de salvar la ciudad conllevaría demasiadas bajas, así que dio la vuelta y abandonó Kul Tiras.
Drisburg es una ciudad en la costa septentrional de Kul Tiras. Muchos de los ciudadanos de Drisburg eran inmigrantes gnomos y enanos de Ironforge. El Azote envió un pequeño contingente a la costa y asedió la ciudad. Los defensores dispararon con sus cañones contra los asaltantes, pero poco pudieron hacer. El Duque Falrevere vió desde sus navíos como los no muertos destruían la ciudad. Falrevere pensó y llegó a la conclusión de que tendría solo un 50% de posibilidades de salvar la ciudad de la masacre, pero morirían muchos ciudadanos y sus propios hombres. Su decisión estaba clara, ordenó la retirada y dijo adiós a la condenada ciudad.
Crestfall
En la extensa isla al noreste de la costa de Kul Tiras, Crestfall presume de tener una considerable comunidad de barqueros y pescadores. A estas gentes no les gustan los extranjeros, disparando a los visitantes que se aproximan a la ciudad y a la isla por la noche. Los fusileros están en guardia constantemente por la plaga de naga que los asola recientemente. Abundan los rumores sobre una fuerza naga, liderada por un señor de la guerra llamado Zethresh, que se esconde cerca de la costa oeste de Crestfall. Según se dice, Zethresh pretende limpiar los océanos y las islas de de presencia humana.
Crestfall es una extensa isla al noreste de la costa de Kul Tiras. De gran importancia durante la Segunda Guerra, cuando las mareas de la oscuridad descendieron sobre Lordaeron y las demás naciones. Cuando Alterac fue destruida, los ejércitos orcos en el norte llevaron a cabo una retirada masiva. El almirante Proudmoore envió un mensaje sobre que los submarinos gnomos habían localizado la base naval principal de la Horda en Crestfall. Proudmoore creía que los orcos planeaban utilizar los navíos restantes de su armada para retirarse a tierra firme, en Azeroth. Lord Lothar ordenó que la base de Crestfall fuera destruida antes de que la flota pudiera escapar. Este acontecimiento fue conocido como la Batalla de Crestfall.
Fortaleza de Tiragarde
Los humanos de Kul Tiras mantienen el control sobre la pequeña y ruinosa fortaleza de Tiragarde en Durotar. Antiguamente la ciudadela del Gran Almirante Daelin Proudmoore durante su invasión de Durotar, está ahora bajo el mando del teniente Benedict, que desea continuar con el deseo de Daelin de acabar con todos los orcos y tomar Durotar.
El único enclave de la Alianza en Durotar, la fortaleza de Tiragarde, está al cargo de soldados leales al almirante Daelin Proudmoore. Desde la muerte de Daelin, han continuado su cruzada contra la Horda. Mientras Jaina Proudmoore desaprueba sus actividades, la mayoría de la Alianza acepta la peligrosa filosofía de estas tropas. Son tan fanatico y determinados que la Cruzada Escarlata. Se cree que Thrall no ha enviado tropas para atacar el enclave por mera misericordia, y eso podría ser un error estratégico. La pequeña fortaleza es el hogar de 200 soldados de Kul Tiras.
A pesar del acuerdo de paz fundado por el jefe de Guerra Thrall como representación orca y Jaina Proudmoore como representación humana, ambas razas mantienen cierta desconfianza la una de la otra. Hay quien continúa manteniendo viejos odios. Un humano en particular, quien no fue otro sino el padre de Jaina, dirigió su flota dese Kul Tiras hacia la costa de Durotar. Allí, el almirante Proudmoore construyó rápidamente Tiragarde, en una manifiesta violación del tratado. Se dice que este único evento ha comenzado un efecto dominó que llevaría a la ruptura de la relaciones entre la Alianza y la Horda por la que luchamos hasta hoy.
Aunque Jaina fue forzada a quedarse atrás y ver como los orcos asesinaron a su padre en la batalla, con el motivo de confirmarles su intención de continuar haciendo honor al tratado de paz; unas órdenes especiales, escritas por el propio almirante antes de su partida de Kul Tiras, han sido acatadas recientemente. Sin respuesta de la flota de Proudmoore desde su llegada a Kalimdor, el teniente Benedict y el jefe de la guardia Zalaphil han sido enviados para tomar la fortaleza y defenderla de los orcos que desean derribarla.
La dañada fortaleza sigue en pie hoy día, una reluciente estructura blanca que se distingue claramente entre las rocas carmesís de Durotar. Benedict gobierna sobre esta pequeña parcela de tierra, y los Marines de Kul Tiras que patrullan las desmoronadas murallas están bien entrenados y llenos de desprecio hacia la Horda.
Tol Barad
Se mantiene su secreto de todo el mundo y a muchos nunca se les permite visitarla. Tras la Segunda Guerra, la nación de Kul Tiras reclamó el antiguo bastión y estableció una prisión bajo las ruinas de la vieja fortaleza. El lugar de muchas batallas históricas en la Segunda Guerra, Tol Barab es ahora el hogar de una prisión mágica. Magos tanto de Dalaran como de Stormwind vigilan el complejo, y los presos incluyen magos, demonios mayores y menores, brujos y criminales de guerra no muertos. Los magos no permiten a nadie acercarse a la isla y mantienen la existencia de la prisión en secreto.
Tol Barad es una isla devastada entre Hasic y las costas de Khaz Modan. Probablemente en la Bahía de Baradin. Durante la Segunda Guerra, fue una ciudadela isleña de Stromgarde. La isla fue también el lugar de una intensa batalla entre la Horda y la Alianza. La Horda, habiendo conquistado la mayor parte de las tierras enanas, se estaba preparando para asaltar el reino septentrional de Lordaeron. Por aquel entonces, la isla era el lugar de preparación de un asalto contra los invasores orcos. Como respuesta, Orgrim Doomhammer ordenó la invasión de la isla. Masacrados en la guerra contra los orcos, solo quedaron hierbajos e insectos tras la sangrienta victoria de la Horda. Un aura mortal irradiaba desde la isla, y la fortaleza original arrasada hasta los cimientos. Tol Barad se convirtió en el símbolo de la despiadada tenacidad y barbarie de la Horda.
El Mar
El mayor recurso de Kul Tiras es también el mayor de sus peligros: el mar. Murlocs y naga plagan los mares para atormentar a los marineros y pescadores. Los piratas vagan por las aguas atormentando a los navíos mercantes. El capitán Dannol Scurvgrin, un vil pirata, tiene vínculos con los piratas Bloodsail de los Mares del Sur y ve Kul Tiras como su siguiente gran premio.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Lord Admiral Daelin Proudmoore
Antes de la Primera Guerra, los intrépidos barcos mercantes de Kul Tiras convirtieron a la nación en la más próspera del mundo conocido. Cuando los orcos empezaron a masacrar los asentamientos costeros de Lordaeron, el almirante Proudmoore decidió construir una armada de navíos de guerra. A petición de su amigo Anduin Lothar, Proudmoore ha jurado asistir con su nación mercante a la Alianza.
Vicky12- Mensajes : 96
Fecha de inscripción : 05/03/2009
Edad : 114
Re: LORE HUMANO
Lordaeron
Citar
Afiliación: Alianza
Población: Desconocida, supervivientes dispersos por el continente
Capital: Ninguna, anteriormente Ciudad Capital
Gobernante: Ninguno, anteriormente el rey Terenas Menethil II
Gobierno: Monarquía hereditaria, actualmente sin lider ni gobierno
Razas: Humanos
Ubicación: Ninguna, anteriormente Claros de Tirisfal
Lordaeron fue uno de los Siete Reinos que se formo de la nación humana de Arathor. Durante la Segunda Guerra, Lordaeron se convirtió en centro del poder humano gracias a los esfuerzos políticos de Lord Anduin Lothar, liderando la Alianza de Lordaeron tras las consecuencias de la primera apertura del Portal Oscuro. La nación fue prácticamente consumida po el Azote durante la Tercera Guerra. Su antiguo territorio está ahora dividido entre el Azote, los Forsaken, y los pocos supervivientes del reino. Era el más devoto de los reinos humanos antes de su aniquilación, y un lugar de peregrinaje.
El nombre del reino, su capital, y el continente proceden de las tres lenguas de las razas más importantes de la Alianza: “lorn” (en enánico) que significa tierra, “daer” (en común) que significa gente, y “ronae” (en thalassiano) que significa pacífico.
Lordaeron estaba gobernada por la Casa Menethil antes de su destrucción.
Ciudad-estado de Arathor
Lordaeron fue establecida por los señores de Strom, capital de la nación de Arathor, maravillados por las verdes tierras del norte. La ciudad capital sirvió como destino espiritual para los ciudadanos de los siete reinos humanos.
La Alianza de Lordaeron
Siguiendo la apertura del Portal Oscuro, las naciones de Azeroth y Khaz Modan fueron conquistadas por la Horda. Los refugiados de Azeroth, dirigidos por Anduin Lothar, huyeron hacia Lordaeron por mar. Allí, Lothar convenció a los líderes de las naciones humanas, así como a los enanos de Ironforge, los gnomos de Gnomeregan, y los altos elfos de Quel’thalas, para unir sus fuerzas en la Alianza de Lordaeron.
Bajo el liderazgp del rey Terenas Menethil II y Lord Lothar, la Alianza salió victoriosa, empujando a la Horda de vuelta al Portal Oscuro, y destruyendo la entrada hacia el planeta natal de los orcos. Lothar cayó en un asalto en la Cumbre Blackrock, y con la pérdida de su habilidad política, se formaron fisuras entre las naciones de la Alianza. El principal tema de disputa era el impuesto del rey Terenas para financiar el confinamiento de los orcos. A pesar de que Lordaeron intentara mantener su papel principal, muchas naciones retiraron su apoyo de la Alianza.
El azote de Lordaeron
Siguiendo los años de debate sobre el confinamiento de los orcos, una plaga surgió en el norte de Lordaeron. Mientras se extendía a través de los pueblos y ciudades de Lordaeron, uno tras otro caían ante el Azote, sobretodo Andorhal y Stratholme. Finalmente, con la corrupción del heredero al trono de Lordaeron, el príncipe Arthas Menethil, la propia ciudad capital sucumbió. En un irónico cambio de las tornas, Lordaeron quedó en ruinas mientras los refugiados se dirigían a Khaz Modan y Azeroth.
Arthas asumió el título de rey, y gobernó como agente del Azote, antes del estallido de la guerra civil entre sus fuerzas, los Señores del Terror, y los no muertos libres dirigidos por Sylvanas Windrunner. Las fuerzas de Windrunner, los Forsaken, lograron la victoria sobre los Señores del Terror y el Azote, tomando la ruinosa y antigua capital de Lordaeron, bajo la cual construyeron Undercity.
Territorios de Lordaeron
El reino de Lordaeron consistió en las Tierras de la Peste, los Claros de Tirisfal, las Laderas de Hillsbrad, una gran parte del bosque de Silverpine, y una parte de las Montañas de Alterac (Chillwind Point, y el pueblo de Stranhbrad).
Lordaeron en la actualidad
De las ciudades y pueblos originales de Lordaeron solo Costaoscura, los municipios de Hillsbrad y el pueblo Pyrewood (aunque sus residentes no son enteramente humanos) permanecen bajo el control de humanos leales a la Alianza, además de la Mina Azurelode. Dos pequeños enclaves quel’dorei pueden ser encontrados en la Tierras de la Peste y las Tierras del Interior, Quel’Lithien y Quel’Danil. Estos elfos han permanecido comprometidos con la Alianza.
Los Forsaken ejercen su control sobre la ruinosa Ciudad Capital, Deathknell, Brill, Tarren Mill y Sepulcro.
La mayor parte del antiguo territorio de Lordaeron es ahora las Tierras de la Peste. Las ciudades de Stratholme y Andorhal están dominadas por las fuerzas del Azote. Grandes focos de resistencia están dirigidos por la Cruzada Escarlata, incluyendo Tyr’s Hand y Hearthglen, y focos menores como la granja Solliden. El Alba Argenta también mantiene una pequeña presencia, principalmente en el campamento Chillwind y la Capilla de la Esperanza de la Luz, y unos cuantos agentes en Bulwark y un pequeño campamento en el Bosque de la Plaga.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Rey Terenas Menethil II
Cobernada por el benevolente rey Terenas Menethil II, la nación de Lordaeron permanece como el último bastión de esperanza de la humanidad. Los ejércitos de Lordaeron fueron los primeros en acudir a la llamada a las armas de Sir Lothar y el pueblo de Azeroth. Como patrón de la Alianza, el rey Terenas ha asumido el pesado papel de liderarla para proteger a todos los que habitan su reino. Los ejércitos de Lordaeron son profundamente creyentes y están dirigidos por la creencia de que la humanidad debe permanecer firme contra la blasfema embestida de la Horda.
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Afiliación: Alianza
Población: Desconocida, supervivientes dispersos por el continente
Capital: Ninguna, anteriormente Ciudad Capital
Gobernante: Ninguno, anteriormente el rey Terenas Menethil II
Gobierno: Monarquía hereditaria, actualmente sin lider ni gobierno
Razas: Humanos
Ubicación: Ninguna, anteriormente Claros de Tirisfal
Lordaeron fue uno de los Siete Reinos que se formo de la nación humana de Arathor. Durante la Segunda Guerra, Lordaeron se convirtió en centro del poder humano gracias a los esfuerzos políticos de Lord Anduin Lothar, liderando la Alianza de Lordaeron tras las consecuencias de la primera apertura del Portal Oscuro. La nación fue prácticamente consumida po el Azote durante la Tercera Guerra. Su antiguo territorio está ahora dividido entre el Azote, los Forsaken, y los pocos supervivientes del reino. Era el más devoto de los reinos humanos antes de su aniquilación, y un lugar de peregrinaje.
El nombre del reino, su capital, y el continente proceden de las tres lenguas de las razas más importantes de la Alianza: “lorn” (en enánico) que significa tierra, “daer” (en común) que significa gente, y “ronae” (en thalassiano) que significa pacífico.
Lordaeron estaba gobernada por la Casa Menethil antes de su destrucción.
Ciudad-estado de Arathor
Lordaeron fue establecida por los señores de Strom, capital de la nación de Arathor, maravillados por las verdes tierras del norte. La ciudad capital sirvió como destino espiritual para los ciudadanos de los siete reinos humanos.
La Alianza de Lordaeron
Siguiendo la apertura del Portal Oscuro, las naciones de Azeroth y Khaz Modan fueron conquistadas por la Horda. Los refugiados de Azeroth, dirigidos por Anduin Lothar, huyeron hacia Lordaeron por mar. Allí, Lothar convenció a los líderes de las naciones humanas, así como a los enanos de Ironforge, los gnomos de Gnomeregan, y los altos elfos de Quel’thalas, para unir sus fuerzas en la Alianza de Lordaeron.
Bajo el liderazgp del rey Terenas Menethil II y Lord Lothar, la Alianza salió victoriosa, empujando a la Horda de vuelta al Portal Oscuro, y destruyendo la entrada hacia el planeta natal de los orcos. Lothar cayó en un asalto en la Cumbre Blackrock, y con la pérdida de su habilidad política, se formaron fisuras entre las naciones de la Alianza. El principal tema de disputa era el impuesto del rey Terenas para financiar el confinamiento de los orcos. A pesar de que Lordaeron intentara mantener su papel principal, muchas naciones retiraron su apoyo de la Alianza.
El azote de Lordaeron
Siguiendo los años de debate sobre el confinamiento de los orcos, una plaga surgió en el norte de Lordaeron. Mientras se extendía a través de los pueblos y ciudades de Lordaeron, uno tras otro caían ante el Azote, sobretodo Andorhal y Stratholme. Finalmente, con la corrupción del heredero al trono de Lordaeron, el príncipe Arthas Menethil, la propia ciudad capital sucumbió. En un irónico cambio de las tornas, Lordaeron quedó en ruinas mientras los refugiados se dirigían a Khaz Modan y Azeroth.
Arthas asumió el título de rey, y gobernó como agente del Azote, antes del estallido de la guerra civil entre sus fuerzas, los Señores del Terror, y los no muertos libres dirigidos por Sylvanas Windrunner. Las fuerzas de Windrunner, los Forsaken, lograron la victoria sobre los Señores del Terror y el Azote, tomando la ruinosa y antigua capital de Lordaeron, bajo la cual construyeron Undercity.
Territorios de Lordaeron
El reino de Lordaeron consistió en las Tierras de la Peste, los Claros de Tirisfal, las Laderas de Hillsbrad, una gran parte del bosque de Silverpine, y una parte de las Montañas de Alterac (Chillwind Point, y el pueblo de Stranhbrad).
Lordaeron en la actualidad
De las ciudades y pueblos originales de Lordaeron solo Costaoscura, los municipios de Hillsbrad y el pueblo Pyrewood (aunque sus residentes no son enteramente humanos) permanecen bajo el control de humanos leales a la Alianza, además de la Mina Azurelode. Dos pequeños enclaves quel’dorei pueden ser encontrados en la Tierras de la Peste y las Tierras del Interior, Quel’Lithien y Quel’Danil. Estos elfos han permanecido comprometidos con la Alianza.
Los Forsaken ejercen su control sobre la ruinosa Ciudad Capital, Deathknell, Brill, Tarren Mill y Sepulcro.
La mayor parte del antiguo territorio de Lordaeron es ahora las Tierras de la Peste. Las ciudades de Stratholme y Andorhal están dominadas por las fuerzas del Azote. Grandes focos de resistencia están dirigidos por la Cruzada Escarlata, incluyendo Tyr’s Hand y Hearthglen, y focos menores como la granja Solliden. El Alba Argenta también mantiene una pequeña presencia, principalmente en el campamento Chillwind y la Capilla de la Esperanza de la Luz, y unos cuantos agentes en Bulwark y un pequeño campamento en el Bosque de la Plaga.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Rey Terenas Menethil II
Cobernada por el benevolente rey Terenas Menethil II, la nación de Lordaeron permanece como el último bastión de esperanza de la humanidad. Los ejércitos de Lordaeron fueron los primeros en acudir a la llamada a las armas de Sir Lothar y el pueblo de Azeroth. Como patrón de la Alianza, el rey Terenas ha asumido el pesado papel de liderarla para proteger a todos los que habitan su reino. Los ejércitos de Lordaeron son profundamente creyentes y están dirigidos por la creencia de que la humanidad debe permanecer firme contra la blasfema embestida de la Horda.
Vicky12- Mensajes : 96
Fecha de inscripción : 05/03/2009
Edad : 114
Re: LORE HUMANO
Stromgarde
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Afiliación: Alianza
Población: Desconocida, supervivientes reunidos en Refugio de la Zaga
Capital: Stromgarde (mayoritariamente bajo control de ogros Boulderfist)
Gobernante: Príncipe Galen Trollbane
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Ogros
Ubicación: Tierras Altas de Arathi
El reino de Stromgarde es una nación humana de las Tierras Altas de Arathi, en el mismo lugar de la capital original de Arathor, Strom. Durante la Segunda Guerra, Thoras Trollbane, señor de Stromgarde, se unió con su reino a la Alianza de Lordaeron. El reino decayó rápidamente tras la Tercera Guerra, perdiendo el control de una gran parte del territorio y de su capital. Su población actual se acerca escasamente a los 1.200 habitantes. Actualmente está bajo el mandato del príncipe Galen Trollbane.
Arathor
La ciudad de Stromgarde fue fundada como Strom, durante las Guerras Troll, siendo después el hogar de la tribu Arathi que más tarde formarían los Reinos del Este. La ciudad se convirtió en la capital del gran imperio de Arathor. Siguiendo el punto álgido del imperio, muchos de sus ciudadanos empezaron a fundar otras ciudades, incluyendo Dalaran, Lordaeron y Stormwind. Muchas de estas nuevas ciudades empezaron a atraer más pobladores a un ritmo asombroso, y solo fue cuestión de años que el poderoso imperio Arathi se dividiera en siete naciones humanas distintas. Strom ya no era el centro del mundo, y fue durante este tiempo que sus líderes cambiaron su nombre por Stromgarde.
Segunda y Tercera Guerra
Durante la Segunda Guerra, Stromgarde controlaba las Tierras Altas de Arathi y la fortaleza isleña de Tol Barad. Se unío sin demora a la Alianza de Lordaeron bajo el liderazgo del rey Terenas Menethil II, y estuvo involucrado en el esfuerzo militar para derrotar a los orcos y empujarlos de vuelta al Portal Oscuro. Stromgarde abandonó la Alianza poco después, disgustados por la decisión de Terenas de no ejecutar a los orcos capturados.
Durante los acontecimientos de la Tercera Guerra, Stromgarde logró evitar que el Azote atravesara sus tierras. A pesar de esto, la hora oscura de Stromgarde estaba por llegar. Lord Thoras Trollbane fue asesinado bajo misteriosas circunstancias, y Stromgarde fue asediada por el Sindicato y ogros Boulderfist. Las dos fuerzas lograron la victoria sobre el debilitado reino, y lograron ocupar gran parte de su territorio, incluyendo la capital.
Historia reciente
Stromgarde aún existe, a pesar de su debilidad, su población y territorio han disminuido drásticamente. Jaina Proudmoore logró convencer a un número de personas de Stromgarde para unirse a ella en el éxodo hacia Kalimdor durante la Tercera Guerra. Sin embargo, el ejército de Stromgardeestá lejos de ser derrotado y mantiene una base de operaciones estratégica en la grieta conocida como Punta del Refugio en las Tierras Altas, además de partes de la devastada capital. Los ciudadanos de Stromgarde formaron la Liga de Arathor, que lucha por liberar el resto de las Tierras Altas de Arathi, la Cuenca de Arathi y sus muchos recursos, de las garras de los Rapiñadores Forsaken y las fuerzas de Hammerfall. El príncipe Galen Trollbane, reconociendo los grandes cambios ocurridos desde la muerte de su padre y lo que vivió, estuvo de acuerdo en unirse de nuevo a la Alianza.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Thoras Trollbane
El reino de Stromgarde conserva una estricta filosofía marcial que la convierte en un altamente considerado añadido a la Alianza. Situado sobre la ladera de las montañas de Alterac, Stromgarde sirve como centinela contra cualquier invasión a través de las fronteras controladas por los orcos de Khaz Modan. Con una larga trayectoria bélica contra los Trolls, los guerreros de Stromgarde están bien preparados para encarar combate abierto contra todos los enemigos de la humanidad.
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Afiliación: Alianza
Población: Desconocida, supervivientes reunidos en Refugio de la Zaga
Capital: Stromgarde (mayoritariamente bajo control de ogros Boulderfist)
Gobernante: Príncipe Galen Trollbane
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Ogros
Ubicación: Tierras Altas de Arathi
El reino de Stromgarde es una nación humana de las Tierras Altas de Arathi, en el mismo lugar de la capital original de Arathor, Strom. Durante la Segunda Guerra, Thoras Trollbane, señor de Stromgarde, se unió con su reino a la Alianza de Lordaeron. El reino decayó rápidamente tras la Tercera Guerra, perdiendo el control de una gran parte del territorio y de su capital. Su población actual se acerca escasamente a los 1.200 habitantes. Actualmente está bajo el mandato del príncipe Galen Trollbane.
Arathor
La ciudad de Stromgarde fue fundada como Strom, durante las Guerras Troll, siendo después el hogar de la tribu Arathi que más tarde formarían los Reinos del Este. La ciudad se convirtió en la capital del gran imperio de Arathor. Siguiendo el punto álgido del imperio, muchos de sus ciudadanos empezaron a fundar otras ciudades, incluyendo Dalaran, Lordaeron y Stormwind. Muchas de estas nuevas ciudades empezaron a atraer más pobladores a un ritmo asombroso, y solo fue cuestión de años que el poderoso imperio Arathi se dividiera en siete naciones humanas distintas. Strom ya no era el centro del mundo, y fue durante este tiempo que sus líderes cambiaron su nombre por Stromgarde.
Segunda y Tercera Guerra
Durante la Segunda Guerra, Stromgarde controlaba las Tierras Altas de Arathi y la fortaleza isleña de Tol Barad. Se unío sin demora a la Alianza de Lordaeron bajo el liderazgo del rey Terenas Menethil II, y estuvo involucrado en el esfuerzo militar para derrotar a los orcos y empujarlos de vuelta al Portal Oscuro. Stromgarde abandonó la Alianza poco después, disgustados por la decisión de Terenas de no ejecutar a los orcos capturados.
Durante los acontecimientos de la Tercera Guerra, Stromgarde logró evitar que el Azote atravesara sus tierras. A pesar de esto, la hora oscura de Stromgarde estaba por llegar. Lord Thoras Trollbane fue asesinado bajo misteriosas circunstancias, y Stromgarde fue asediada por el Sindicato y ogros Boulderfist. Las dos fuerzas lograron la victoria sobre el debilitado reino, y lograron ocupar gran parte de su territorio, incluyendo la capital.
Historia reciente
Stromgarde aún existe, a pesar de su debilidad, su población y territorio han disminuido drásticamente. Jaina Proudmoore logró convencer a un número de personas de Stromgarde para unirse a ella en el éxodo hacia Kalimdor durante la Tercera Guerra. Sin embargo, el ejército de Stromgardeestá lejos de ser derrotado y mantiene una base de operaciones estratégica en la grieta conocida como Punta del Refugio en las Tierras Altas, además de partes de la devastada capital. Los ciudadanos de Stromgarde formaron la Liga de Arathor, que lucha por liberar el resto de las Tierras Altas de Arathi, la Cuenca de Arathi y sus muchos recursos, de las garras de los Rapiñadores Forsaken y las fuerzas de Hammerfall. El príncipe Galen Trollbane, reconociendo los grandes cambios ocurridos desde la muerte de su padre y lo que vivió, estuvo de acuerdo en unirse de nuevo a la Alianza.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Thoras Trollbane
El reino de Stromgarde conserva una estricta filosofía marcial que la convierte en un altamente considerado añadido a la Alianza. Situado sobre la ladera de las montañas de Alterac, Stromgarde sirve como centinela contra cualquier invasión a través de las fronteras controladas por los orcos de Khaz Modan. Con una larga trayectoria bélica contra los Trolls, los guerreros de Stromgarde están bien preparados para encarar combate abierto contra todos los enemigos de la humanidad.
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Re: LORE HUMANO
Azeroth
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Afiliación: Alianza
Población: Desconocida, actualmente 200000 ciudadanos
Capital: Stonewind, actualmente Stormwind
Gobernante: Llane Wrynn, actualmente Anduin Wrynn
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Ubicación: Bosque de Elwynn
El reino de Azeroth fue una gran nación del continente de Azeroth. Este reino existía hasta algún punto de la Tercera Guerra, cuando se dividió en varios territorios pequeños bajo el control o influencia del reino de Stormwind. Su capital era la ciudad-estado de Stormwind, así como de los diversos territorios circundantes. Sus límites incluyen el área conocida como Tierras Fronterizas situadas entre el reino, la Ciénaga Negra y el Pantano de las Penas; además de lindar con el Valle de Stranglethorn al sur. La familia real que gobierna el reino es la Casa de Wrynn.
Historia
La capital del reino, la ciudad de Stonewind, fue destruida durante la Primera Guerra. Azeroth, la devastada nación meridional, llevó a sus firmes y enojados refugiados hacia la Alianza. Ahora bajo el mandato del Lord Regente Anduin Lothar, esta gente formó una vez uno de los más poderosos reinos humanos. Lloraron por su querido rey Llane Wrynn que murió cuando Stonewind sucumbió a la Horda, y se asentaron cerca de Costaoscura, decididos a recuperar su hogar.
La ciudad de Stonewind fue reconstruida tiempo después de nuevo tras la Segunda Guerra. Después de que el reino se dividiera en varios territorios, Stonewind fue renombrada Stormwind. La ciudad se convirtió en la capital del reino de Stormwind. Muchos de sus antiguos territorios se convirtieron en regiones democráticas separadas pero influenciadas o bajo control del reino de Stormwind, con la excepción de Westfall que cayó en la anarquía, y bajo el yugo de las Hermandad Defias.
Stormwind
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Afiliación: Alianza
Población: 200.000 ciudadanos
Capital: Stormwind
Gobernante: Varyan Wrynn (desaparecido), actualmente Anduin Wrynn
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Enanos
Altos elfos
Medio elfos
Elfos nocturnos
Medio orcos
Gnomos
Ubicación: Bosque de Elwynn
El reino de Stormwind, o nación de Stormwind, es una ciudad-estado humana al sur de los Reinos del Este en el continente de Azeroth. La nación es uno de los siete reinos originarios de la división del imperio de Arathor.
El reino en sí es una ciudad-estado en el continente de Azeroth. La región de Stormwind no va más allá de los límites de la propia ciudad, comienza en el Valle de los Héroes, y se extiende por las montañas al norte de la ciudad. La ciudad de Stormwind, que se alza en la costa oeste de Azeroth, es la capital de Stormwind y la última de las grandes ciudades humanas. Stormwind apoya firmemente a la Alianza; y sus caballeros, sacerdotes, paladines y magos le han servido en las tres guerras contra la Horda. Principalmente un enclave humano, un gran número de altos elfos, enanos de Ironforge, e incluso algunos elfos nocturnos y gnomos residen aquí. Stormwind aún existe como la más poderosa fuerza humana unificada del mundo. El territorio de Stormwind se extiende controlando o influenciando otras regiones incluyendo el Bosque de Elwynn, el valle de Northsire, las montañas Redridge y el Bosque del Ocaso (aunque poseen sus propios gobiernos democráticos). Westfall se encuentra actualmente en un estado de anarquía, manteniendose independiente aunque formó parte del territorio de Azeroth y de Stormwind.
Introducción
Stormwind es la joya de la Alianza en Azeroth. La más antigua y grandiosa ciudad humana ha aguantado tres guerras, y los saqueos de los orcos además de las invasiones de la Alianza para recuperarla. Aunque es mayormente una ciudad humana, Stormwind es el hogar de un considerable número de enanos y un menos considerable número de población élfica. Abre sus puertas a todos los miembros de la Alianza para participar del comercio dentro de los límites de la ciudad. Muchos de los cofres de la ciudad están llenos de los impuestos cobrados a los mercaderes en el atareado mercado. El clima de Stormwind es templado, los cielos despejados y las estaciones generalmente moderadas.
La Casa de Wrynn gobierna el reino de Stormwind, así como el reino de Azeroth anteriormente.
Historia
La ciudad-estado de Stormwind fue originalmente fundada aproximadamente un milenio antes de la Primera Guerra por los descendientes de la estirpe de los Arathi, que migraron al sur desde la nación de Arathor, y gobernarían sobre el reino de Azeroth. Tuvo una larga y pacífica historia, al rey servían lealmente los caballeros de la Hermandad del Caballo y los clérigos de la Orden de Northsire. Antes de la Primera Guerra, la dinastía Wrynn gobernó todo el reino.
La idílica existencia de Azeroth fue devastada con la apertura del Portal Oscura y la invasión de la Horda orca. Tras una larga y sangrienta guerra, que costó la vida del rey Wrynn III y su hijo el rey Llane Wrynn, los orcos invadieron el reino por completo, forzando a los supervivientes a huir a Lordaeron. Anduin Lothar se convirtió en el Lord Regente, guiando a los refugiados en el nombre del joven Varian Wrynn.
Stormwind fue el primer reino en ser invadido por la Horda durante la Primera Guerra. El muy querido rey Llane Wrynn fue asesinado durante los ataques, y en su nombre Sir Lothar dirigió a las fuerzas de la Alianza para recuperar la ciudad. Con Stormwind bajo su control de nuevo y sirviendo como una fuerte base de operaciones, la Alianza arrancó con el tiempo una gran parte de Azeroth de las garras de la Horda. La Alianza la reconstruyó, sin escatimar en artesanos. Ahora es la última de las grandes ciudades humanas. Presume de una poderosa Guardia Urbana y un fuerte ejército, y es la sede del estudio mágico o divino, y la contemplación, de Azeroth.
Con la caída de los reinos del norte, Stormwind es de lejos la ciudad más poblada del mundo. Con una población de 200.000 personas (humanos en su mayoría), sirve de muchas maneras como el centro cultural y de comercio de la Alianza, incluso con tan remoto acceso naval. Los humanos que viven en la ciudad son generalmente despreocupados y artísticos, prefiriendo las prendas ligeras y coloridas, e interesados en la cocina y el arte.
Sin embargo, la gente de Stormwind tiene dificultades para aceptar el papel de Theramore como el hogar de la nueva Alianza, convencidos no solo de que Stormwind debería ser el heredero legítimo del papel de Lordaeron en el pasado, pero incluso Theramore hace poco contra la situación en los Reinos del Este.
Gente y cultura
Stormwind es una ciudad humana. Seguros de ello, sus residentes reivindican que es una ciudad de la Alianza, y los altos elfos, enanos e incluso algunos de los misteriosos elfos nocturnos del oeste viven allí, pero sigue siendo una ciudad humana. Debido al clima, las prendas de ropa se elaboran con telas ligeras en su mayor parte. Los colores que utilizan son normalmente intensos: blancos, rojos, azules, naranjas, amarillos. Aunque uno pueda asumir que el clima es de poca ropa, los habitantes de Stormwind prefieren prendas de tejidos ligeros, pero vestir gran cantidad. Los humanos normalmente visten largas túnicas, ondulantes pantalones y botas de cuero, y algunas veces incluso ridículamente largos sombreros para los días muy soleados.
Los altos elfos normalmente copian la moda humana, aunque algunos prefieren no hacerlo. A pesar de que Stormwind está bien defendida, la guardia de la ciudad viste armaduras ligeras para enfrentarse a los ladrones y bandidos ocasionales. Los paladines se pondrán su armadura de placas durante las ceremonias y cuando viajan fuera de la ciudad en asuntos oficiales para defender el Bosque de Elwynn y las zonas colindantes, pero en la ciudad solo visten su coraza que los identifica como paladines. Una tercera fuerza en la ciudad se dedica a mantener la paz. Los asesinos son normalmente gente malvada que trabajan fuera de la ley, pero aparentemente son diferentes aquí. Una hermandad de asesinos trabaja en la sombra con la bendición del rey y el concilio regente de Stormwind. Cuando solucionar algunos “inconvenientes” puede ir en contra de los principios de la Sagrada Luz, los Asesinos de Stormwind son llamados. Tratan cualquier asunto con rapidez y eficacia, y pocas preguntas se hacen.
Stormwind es una ciudad humana, pero hace honor a sus ciudadanos no humanos también. Cada día en la puesta de sol, la Catedral de la Luz hace sonar una solitaria campana cuyo repicar se escucha en toda la ciudad. Esto es por los elfos nocturnos, que no están acostumbrados a vivir en ciudades. Un día de luto se proclama por los altos elfos, recordando la destrucción de Dalaran y de Silvermoon. La cerveza se sirve gratuitamente por cada enano en la ciudad durante el aniversario sagrado de Anvil Stormglaive. También se realizan celebraciones por los veteranos de la Tercera Guerra, para hacer honor a los ciudadanos de todas las razas de la Alianza que lucharon en la guerra.
La nobleza se esfuerza por adquirir poder, mientras manipulan a los poderosos y mantienen sus pecados en secreto. Sin embargo, unos pocos nobles excepcionales intentan atender a la ciudad todo lo que pueden. Los sacerdotes mantienen los principios de la Sagrada Luz, a pesar de que algunos son más políticos que religiosos. La guardia normalmente no es corrompe, y tienen una estrecha relación con los despreocupados ciudadanos de Stormwind.
Clara oposición a la Horda, el Azote, la Legión Ardiente y la Sombra son requisitos para vivir en la ciudad. Cualquiera que declare apoyo a estos grupos, o incluso lo sugiera, será arrestado e incluso condenado, estas creencias se hacen respetar como si de una ley por el bien del hombre común.
Muchos ciudadanos de la ciudad son creyentes de la Sagrada Luz, y casi todos como mínimo la respetan. La religión está vinculada estrechamente con el gobierno, la Iglesia tiene suficiente influencia política para afectar directamente las decisiones del rey.
Aquellos criminales que sobrevivan al arresto y al juicio residen en uno de las dos prisiones de la ciudad. Los ladrones y asesinos son encerrados en la Estacada. Criminales más peligrosos (como los demonios, magos y similares) son encerrados hasta morir en la Cámara. Ambas rodeadas de agua por todos sus lados.
Geografía
En una gran ciudad de construcción nueva que hace guiños a la arquitectura humana y enana. Uno puede moverse por Stormwind a pie, alquilar una de las varias monturas o incluso un bote que los lleve a través de los canales de la ciudad. Las montañas septentrionales están llenas de bestias, que de vez en cuando se aventuran al sur para ver que pueden coger en el camino. No son extraños los ataques de harpías, e incluso los lobos acechan al norte de la ciudad. Todos asumen que las criaturas han escapada de los orcos Blackrock en la Estepas Ardientes. Un razonable astillero se encuentra al noreste de la ciudad, y provee a la Alianza de construcción naval. El suntuoso Valle de los Héroes se encuentra al sur de la ciudad, y todos los visitantes deben pasar a través de él, siendo la única entrada a pie de Stormwind.
Con todo el esfuerzo en la reconstrucción durante los últimos treinta años, la ciudad tiene varias estructuras notables. Estas incluyen; la Academia de las Ciencias Arcanas, la Catedral de la Luz, El Cerdo y el Silbido, la Estacada y la Cámara, y el Palacio de Stormwind. Las imponentes murallas rodean Stormwind haciéndola invulnerable ante ataques a pequeña escala. Los ballesteros se apostan en las murallas, y las balistas pesadas se centran en la artillería enemiga.
Estado actual
Tras la victoria de la Alianza de Lordaeron sobre la Horda, el reino de Azeroth fue recuperado y Stormwind fue reconstruida como Nuevo Stormwind. Tras los acontecimientos de la Tercera Guerra, el reino de Azeroth se dividió en varios territorios pequeños, incluyendo el reino de Stormwind. Todavía mantiene algún control e influencia sobre las tierras fuera de la propia nación, incluyendo Elwynn. Mientras Stormwind conserva su monarquía hereditaria, muchos de los territorios colindantes han establecido democracias, o en el caso de la región de Westfall, bajo la anarquía. Todas las regiones están actualmente en grave peligro, pero la ciudad de Stormwind no las ha provisto de la ayuda militar necesaria para defenderlas de los Defias en Elwyn y Westfall, los orcos Blackrock en Redridge, y los no muertos en Bosque del Ocaso.
El origen de esta discordancia es debida a Lady Katrana Prestor, quien es en realidad el dragón negro Onyxia. El rey Varian fue secuestrado y su hijo menor, Anduin Wrynn, fue coronado rey en su ausencia.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Lord Regente Anduin Lothar
Antes de la llegada de la Era del Caos cuando el Portal fue primeramente abierto, el reino de Azeroth era la más poderosa de las naciones humanas. Gobernados por el sabio y justo rey Llane, Azeroth se mantuvo como un faro de luz y verdad en todo el mundo conocido. Después de la Primera Guerra, todo el territorio de Azeroth fue devastado por la Horda. Con el rey Llane muerto, Sir Lothar tomó el cargo de los ejércitos devastados de Azeroth y guió a los supervivientes a través del Gran Mar hacia las costas de Lordaeron. El rey Terenas, gobernador de Lordaeron, estuvo de acuerdo en apoyar a los desterrados Azerothianos. El pueblo de Azeroth se asentó cerca de la costa sur de Lordaeron, jurando lealtad a la Alianza. Endurecidos por la guerra y valerosos, los restos del una vez gran ejército de Azeroth claman ahora justicia por la pérdida de su hogar.
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Afiliación: Alianza
Población: Desconocida, actualmente 200000 ciudadanos
Capital: Stonewind, actualmente Stormwind
Gobernante: Llane Wrynn, actualmente Anduin Wrynn
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Ubicación: Bosque de Elwynn
El reino de Azeroth fue una gran nación del continente de Azeroth. Este reino existía hasta algún punto de la Tercera Guerra, cuando se dividió en varios territorios pequeños bajo el control o influencia del reino de Stormwind. Su capital era la ciudad-estado de Stormwind, así como de los diversos territorios circundantes. Sus límites incluyen el área conocida como Tierras Fronterizas situadas entre el reino, la Ciénaga Negra y el Pantano de las Penas; además de lindar con el Valle de Stranglethorn al sur. La familia real que gobierna el reino es la Casa de Wrynn.
Historia
La capital del reino, la ciudad de Stonewind, fue destruida durante la Primera Guerra. Azeroth, la devastada nación meridional, llevó a sus firmes y enojados refugiados hacia la Alianza. Ahora bajo el mandato del Lord Regente Anduin Lothar, esta gente formó una vez uno de los más poderosos reinos humanos. Lloraron por su querido rey Llane Wrynn que murió cuando Stonewind sucumbió a la Horda, y se asentaron cerca de Costaoscura, decididos a recuperar su hogar.
La ciudad de Stonewind fue reconstruida tiempo después de nuevo tras la Segunda Guerra. Después de que el reino se dividiera en varios territorios, Stonewind fue renombrada Stormwind. La ciudad se convirtió en la capital del reino de Stormwind. Muchos de sus antiguos territorios se convirtieron en regiones democráticas separadas pero influenciadas o bajo control del reino de Stormwind, con la excepción de Westfall que cayó en la anarquía, y bajo el yugo de las Hermandad Defias.
Stormwind
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Afiliación: Alianza
Población: 200.000 ciudadanos
Capital: Stormwind
Gobernante: Varyan Wrynn (desaparecido), actualmente Anduin Wrynn
Gobierno: Monarquía hereditaria
Razas: Humanos
Enanos
Altos elfos
Medio elfos
Elfos nocturnos
Medio orcos
Gnomos
Ubicación: Bosque de Elwynn
El reino de Stormwind, o nación de Stormwind, es una ciudad-estado humana al sur de los Reinos del Este en el continente de Azeroth. La nación es uno de los siete reinos originarios de la división del imperio de Arathor.
El reino en sí es una ciudad-estado en el continente de Azeroth. La región de Stormwind no va más allá de los límites de la propia ciudad, comienza en el Valle de los Héroes, y se extiende por las montañas al norte de la ciudad. La ciudad de Stormwind, que se alza en la costa oeste de Azeroth, es la capital de Stormwind y la última de las grandes ciudades humanas. Stormwind apoya firmemente a la Alianza; y sus caballeros, sacerdotes, paladines y magos le han servido en las tres guerras contra la Horda. Principalmente un enclave humano, un gran número de altos elfos, enanos de Ironforge, e incluso algunos elfos nocturnos y gnomos residen aquí. Stormwind aún existe como la más poderosa fuerza humana unificada del mundo. El territorio de Stormwind se extiende controlando o influenciando otras regiones incluyendo el Bosque de Elwynn, el valle de Northsire, las montañas Redridge y el Bosque del Ocaso (aunque poseen sus propios gobiernos democráticos). Westfall se encuentra actualmente en un estado de anarquía, manteniendose independiente aunque formó parte del territorio de Azeroth y de Stormwind.
Introducción
Stormwind es la joya de la Alianza en Azeroth. La más antigua y grandiosa ciudad humana ha aguantado tres guerras, y los saqueos de los orcos además de las invasiones de la Alianza para recuperarla. Aunque es mayormente una ciudad humana, Stormwind es el hogar de un considerable número de enanos y un menos considerable número de población élfica. Abre sus puertas a todos los miembros de la Alianza para participar del comercio dentro de los límites de la ciudad. Muchos de los cofres de la ciudad están llenos de los impuestos cobrados a los mercaderes en el atareado mercado. El clima de Stormwind es templado, los cielos despejados y las estaciones generalmente moderadas.
La Casa de Wrynn gobierna el reino de Stormwind, así como el reino de Azeroth anteriormente.
Historia
La ciudad-estado de Stormwind fue originalmente fundada aproximadamente un milenio antes de la Primera Guerra por los descendientes de la estirpe de los Arathi, que migraron al sur desde la nación de Arathor, y gobernarían sobre el reino de Azeroth. Tuvo una larga y pacífica historia, al rey servían lealmente los caballeros de la Hermandad del Caballo y los clérigos de la Orden de Northsire. Antes de la Primera Guerra, la dinastía Wrynn gobernó todo el reino.
La idílica existencia de Azeroth fue devastada con la apertura del Portal Oscura y la invasión de la Horda orca. Tras una larga y sangrienta guerra, que costó la vida del rey Wrynn III y su hijo el rey Llane Wrynn, los orcos invadieron el reino por completo, forzando a los supervivientes a huir a Lordaeron. Anduin Lothar se convirtió en el Lord Regente, guiando a los refugiados en el nombre del joven Varian Wrynn.
Stormwind fue el primer reino en ser invadido por la Horda durante la Primera Guerra. El muy querido rey Llane Wrynn fue asesinado durante los ataques, y en su nombre Sir Lothar dirigió a las fuerzas de la Alianza para recuperar la ciudad. Con Stormwind bajo su control de nuevo y sirviendo como una fuerte base de operaciones, la Alianza arrancó con el tiempo una gran parte de Azeroth de las garras de la Horda. La Alianza la reconstruyó, sin escatimar en artesanos. Ahora es la última de las grandes ciudades humanas. Presume de una poderosa Guardia Urbana y un fuerte ejército, y es la sede del estudio mágico o divino, y la contemplación, de Azeroth.
Con la caída de los reinos del norte, Stormwind es de lejos la ciudad más poblada del mundo. Con una población de 200.000 personas (humanos en su mayoría), sirve de muchas maneras como el centro cultural y de comercio de la Alianza, incluso con tan remoto acceso naval. Los humanos que viven en la ciudad son generalmente despreocupados y artísticos, prefiriendo las prendas ligeras y coloridas, e interesados en la cocina y el arte.
Sin embargo, la gente de Stormwind tiene dificultades para aceptar el papel de Theramore como el hogar de la nueva Alianza, convencidos no solo de que Stormwind debería ser el heredero legítimo del papel de Lordaeron en el pasado, pero incluso Theramore hace poco contra la situación en los Reinos del Este.
Gente y cultura
Stormwind es una ciudad humana. Seguros de ello, sus residentes reivindican que es una ciudad de la Alianza, y los altos elfos, enanos e incluso algunos de los misteriosos elfos nocturnos del oeste viven allí, pero sigue siendo una ciudad humana. Debido al clima, las prendas de ropa se elaboran con telas ligeras en su mayor parte. Los colores que utilizan son normalmente intensos: blancos, rojos, azules, naranjas, amarillos. Aunque uno pueda asumir que el clima es de poca ropa, los habitantes de Stormwind prefieren prendas de tejidos ligeros, pero vestir gran cantidad. Los humanos normalmente visten largas túnicas, ondulantes pantalones y botas de cuero, y algunas veces incluso ridículamente largos sombreros para los días muy soleados.
Los altos elfos normalmente copian la moda humana, aunque algunos prefieren no hacerlo. A pesar de que Stormwind está bien defendida, la guardia de la ciudad viste armaduras ligeras para enfrentarse a los ladrones y bandidos ocasionales. Los paladines se pondrán su armadura de placas durante las ceremonias y cuando viajan fuera de la ciudad en asuntos oficiales para defender el Bosque de Elwynn y las zonas colindantes, pero en la ciudad solo visten su coraza que los identifica como paladines. Una tercera fuerza en la ciudad se dedica a mantener la paz. Los asesinos son normalmente gente malvada que trabajan fuera de la ley, pero aparentemente son diferentes aquí. Una hermandad de asesinos trabaja en la sombra con la bendición del rey y el concilio regente de Stormwind. Cuando solucionar algunos “inconvenientes” puede ir en contra de los principios de la Sagrada Luz, los Asesinos de Stormwind son llamados. Tratan cualquier asunto con rapidez y eficacia, y pocas preguntas se hacen.
Stormwind es una ciudad humana, pero hace honor a sus ciudadanos no humanos también. Cada día en la puesta de sol, la Catedral de la Luz hace sonar una solitaria campana cuyo repicar se escucha en toda la ciudad. Esto es por los elfos nocturnos, que no están acostumbrados a vivir en ciudades. Un día de luto se proclama por los altos elfos, recordando la destrucción de Dalaran y de Silvermoon. La cerveza se sirve gratuitamente por cada enano en la ciudad durante el aniversario sagrado de Anvil Stormglaive. También se realizan celebraciones por los veteranos de la Tercera Guerra, para hacer honor a los ciudadanos de todas las razas de la Alianza que lucharon en la guerra.
La nobleza se esfuerza por adquirir poder, mientras manipulan a los poderosos y mantienen sus pecados en secreto. Sin embargo, unos pocos nobles excepcionales intentan atender a la ciudad todo lo que pueden. Los sacerdotes mantienen los principios de la Sagrada Luz, a pesar de que algunos son más políticos que religiosos. La guardia normalmente no es corrompe, y tienen una estrecha relación con los despreocupados ciudadanos de Stormwind.
Clara oposición a la Horda, el Azote, la Legión Ardiente y la Sombra son requisitos para vivir en la ciudad. Cualquiera que declare apoyo a estos grupos, o incluso lo sugiera, será arrestado e incluso condenado, estas creencias se hacen respetar como si de una ley por el bien del hombre común.
Muchos ciudadanos de la ciudad son creyentes de la Sagrada Luz, y casi todos como mínimo la respetan. La religión está vinculada estrechamente con el gobierno, la Iglesia tiene suficiente influencia política para afectar directamente las decisiones del rey.
Aquellos criminales que sobrevivan al arresto y al juicio residen en uno de las dos prisiones de la ciudad. Los ladrones y asesinos son encerrados en la Estacada. Criminales más peligrosos (como los demonios, magos y similares) son encerrados hasta morir en la Cámara. Ambas rodeadas de agua por todos sus lados.
Geografía
En una gran ciudad de construcción nueva que hace guiños a la arquitectura humana y enana. Uno puede moverse por Stormwind a pie, alquilar una de las varias monturas o incluso un bote que los lleve a través de los canales de la ciudad. Las montañas septentrionales están llenas de bestias, que de vez en cuando se aventuran al sur para ver que pueden coger en el camino. No son extraños los ataques de harpías, e incluso los lobos acechan al norte de la ciudad. Todos asumen que las criaturas han escapada de los orcos Blackrock en la Estepas Ardientes. Un razonable astillero se encuentra al noreste de la ciudad, y provee a la Alianza de construcción naval. El suntuoso Valle de los Héroes se encuentra al sur de la ciudad, y todos los visitantes deben pasar a través de él, siendo la única entrada a pie de Stormwind.
Con todo el esfuerzo en la reconstrucción durante los últimos treinta años, la ciudad tiene varias estructuras notables. Estas incluyen; la Academia de las Ciencias Arcanas, la Catedral de la Luz, El Cerdo y el Silbido, la Estacada y la Cámara, y el Palacio de Stormwind. Las imponentes murallas rodean Stormwind haciéndola invulnerable ante ataques a pequeña escala. Los ballesteros se apostan en las murallas, y las balistas pesadas se centran en la artillería enemiga.
Estado actual
Tras la victoria de la Alianza de Lordaeron sobre la Horda, el reino de Azeroth fue recuperado y Stormwind fue reconstruida como Nuevo Stormwind. Tras los acontecimientos de la Tercera Guerra, el reino de Azeroth se dividió en varios territorios pequeños, incluyendo el reino de Stormwind. Todavía mantiene algún control e influencia sobre las tierras fuera de la propia nación, incluyendo Elwynn. Mientras Stormwind conserva su monarquía hereditaria, muchos de los territorios colindantes han establecido democracias, o en el caso de la región de Westfall, bajo la anarquía. Todas las regiones están actualmente en grave peligro, pero la ciudad de Stormwind no las ha provisto de la ayuda militar necesaria para defenderlas de los Defias en Elwyn y Westfall, los orcos Blackrock en Redridge, y los no muertos en Bosque del Ocaso.
El origen de esta discordancia es debida a Lady Katrana Prestor, quien es en realidad el dragón negro Onyxia. El rey Varian fue secuestrado y su hijo menor, Anduin Wrynn, fue coronado rey en su ausencia.
Durante la Segunda Guerra
Líder: Lord Regente Anduin Lothar
Antes de la llegada de la Era del Caos cuando el Portal fue primeramente abierto, el reino de Azeroth era la más poderosa de las naciones humanas. Gobernados por el sabio y justo rey Llane, Azeroth se mantuvo como un faro de luz y verdad en todo el mundo conocido. Después de la Primera Guerra, todo el territorio de Azeroth fue devastado por la Horda. Con el rey Llane muerto, Sir Lothar tomó el cargo de los ejércitos devastados de Azeroth y guió a los supervivientes a través del Gran Mar hacia las costas de Lordaeron. El rey Terenas, gobernador de Lordaeron, estuvo de acuerdo en apoyar a los desterrados Azerothianos. El pueblo de Azeroth se asentó cerca de la costa sur de Lordaeron, jurando lealtad a la Alianza. Endurecidos por la guerra y valerosos, los restos del una vez gran ejército de Azeroth claman ahora justicia por la pérdida de su hogar.
Vicky12- Mensajes : 96
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Kingdoms at War :: General :: Guías
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