[Aceptada] Nazhel Anárion Ringëril [Picaro] [Quel'dorei]

Recuerdos Amargos

Durante casi setecientos años, los elfos alto natos cultivaron un reino mágico en las profundidades del bosque de Lordaeron. Pero hace cinco años, la Plaga no muerta invadió Quel'Thalas y llevaron a los elfos al borde de la desaparición. Liderados por el malvado rey Arthas, la Plaga destruyó la mítica Fuente del Sol, apartando a los elfos de la fuente de su arcano poder. A pesar de que las cicatrices dejadas por este conflicto eran evidentes, los elfos que quedaron se unieron y reconquistaron gran parte de su territorio. Se hicieron llamar Elfos de Sangre, y se comprometieron a recuperar los poderes que dominaron en el pasado, y a defender su tierra de los horrores no muertos de la Plaga.Los Anárion siguieron apartandose de las magias malignas, junto a otros.


La familia Anárion, se evadía de su historia, o su nacimiento, solo querían una vida tranquila, así pues se aseguraron de no ser molestados mudándose a Elwind.

El grito de mi Padre me despertó, me levante curvando el cuerpo haciendo que la paja de la cama se sobresaliera de los sucios y polvorientos amarres que hacían sostener la cama, dí unos largos pasos hasta llegar a la puerta, me agarre a la ondulada decoración que desde antaño hacia que la casa sosteniera su belleza, los gritos cada vez se encontraban mas cerca de mi posición, baje las roñosas escaleras de madera apollandome sobresaltado en los pasamanos, mire acelerado lo que me rodeaba entonces, divise a mi Padre el cual estaba siendo herido a base de puñetazos por un humano de una estatura considerable y una corpulencia abrumadora, mi Padre callo al suelo haciendo que sus cabellos se posaran en la madera que tapizaba el suelo. Mi madre me llamo desde la parte superior de la escalera gritando y llorando, me decía que subiera enseguida. Yo subí, mi madre me agarro de la mano y me llevo a trabes de los oscuros pasillos hasta llegar a la abitacion de mis padres, se ha cerco hacia la ventana, la abrió y me dijo:

-Nazhel, salta!, Raudo!- dijo mi madre mientras las lágrimas res valaban por sus coloridas mejillas hasta finalmente tocar la pequeña barbilla y caer al suelo

Mi madre no espero, contrayendo las manos con fuerza e impulsandome con las mismas me empujo calleando desde dos pisos de altura al verde suelo de elwind la ultima imagen que me ofrecieron mis ojos fue al humano salir por la puerta principal, y seguidamente, se escucho un grande chasquido, en ese momento vi como la casa explotaba con fiereza cortando el viento y ingiriendo a mi madre como la ola de desperfectos en la que se había convertido, seguidamente vi precipitarse todos los desperfectos sobre mi cuerpo apretándolo fuertemente contra el suelo.

…
…
…eh…

Recobre el conocimiento, todo pensamiento se había esfumado, hasta que recordé mi situación, entonces mis ojos se humedecieron y empezaron a soltar lágrimas, me encontraba en un recinto cerrado, además, estaba atado e intentandome soltar de los amarres centre la vista en la figura que se encontraba a mi lado, un Elfo de la noche.

-Sueltame! Aaah! Maldito! Suelta me enseguida!

El Elfo se quedo callado, mirandome.
-Que miras! desatarme!

-No lo voy a hacer-dijo el con una voz ronca y apagada

-Como que no?!, ahora!- dije mientras lloraba recordando lo sucedido

El esbozo una sonrisa.

-Aun puede que si lo haga

Se acerco unos pasos a la cama agarro el candado de hierro ligeramente oxidada y sacándose una llave de la bolsa abrió el candado.Me levante enseguida, pero por alguna razón no ice nada, solo levantarme.

-Sigueme…-dijo el Elfo

Me condujo hasta una habitación. Hecho la mano huesuda y polvorienta al picaporte, el reflejo del muerto aparecía en ella, lo giro y la puerta se abrió, mostrando al orco culla existencia había aniquilado la mía. Me dio un puñal, ligeramente ensangrentado por las esquinas y el mango.

-Mata le, su misera existencia es molesta.- dijo el el Elfo

Agarre el cuchillo con fiereza, me acerque al humano, el me suplicaba, me decía que lo había hecho, por que en una taberna, le había humillado públicamente, y solo quería hacer pagar su ofensa .Empezó a llorar, sus fosas nasales se taponaron debido a la mucosidad que la situación producía en el.

Primero se escucho el silbido, luego la estocada, del cuerpo del humano empezó a emanar sangre resbalando por las rodillas, deslizándose por las patas de la silla y calleando hacia el suelo.

-Has hecho bien, era escoria…solo hay un problema, a tus congéneres no les gustara saber que has cometido un asesinato, ahora estas a mi merced, el mínimo movimiento de traición, y todo Elwind conocerá tu forma de ser.

-El no era la única escoria en este lugar…ya contabas con ello verdad?

Se toco la nuca con la mano derecha.

-Si-dijo mientras asentía con la cabeza.

-Por cierto, Soy Felind..-dijo mientras sonreía.

Varios años después

…
…

Suspire, y me relaje tras unos minutos.

Los dedos se hundieron en la armadura de cuero haciendo que crujiera unos pequeños instantes, la alce y me la coloque, fui hacia la esquina de la pequeña habitación, agarre las dos espadas que estaban posadas con sus correspondientes bainas, las até al cinto.

Salí de el pequeño soporte de madera, y el gran desierto de Tenaris se abrió ante mi, atrás de mi el puerto de Tanaris que dejo ver donde estaba situado, una pequeño soporte de madera de no mas de 6 pasos de longitud.

Suspire de nuevo y empecé a caminar.

Nazhel ya se que no es mi problema ni nada , pero los quel'dorei que aun quedan son magos o guardianes de los refugios .

saludos ^^