[Aseptada]Gerard Stormer, a su servicio...

Mi nombre es Gerard Stormer y aquí empieza mi historia:


En las viejas casas de Villa del Lago, vivía una familia llamada los Stormer. En esa familia vivía yo, Gerard Stormer un joven que más tarde quería trabajar de guardia de Ventormenta y defender los males que quieran atacar a la capital de los Humanos. Desde que era pequeño quería ser guardia, como su abuelo y su padre que pronto se iba a retirar. Su madre era una maga de la torre arcana que enseñaba a los aprendices a utilizar la magia, para ser mas tarde, grandes magos. Mi hermana Sophie, quería ser como mi madre, porque le encantaba la magia y porque mi madre era profesora.

Mi padre me dijo que si quería ser un guardia de Ventormenta como él, tenía que trabajar muy duro para obtener un puesto y para antes entrar en la escuela donde te enseñarían a serlo. Mi padre tenía un campo detrás de la casa donde podías entrenarte libremente y sin que nadie te molestara. En ese campo había un muñeco para pegar, una espada y un escudo de madera para entrenar tus habilidades con ellos y algunos obstáculos para poder entrenar tu forma y tu resistencia física.

Cuando empezé a entrenarme, tenía 17 años y era un chico fuerte y corpulento, así que decidí entrenarme un año y medio con uno de mis mejores amigos Tom. Tom era el hijo del único pescador del pueblo y teníamos una muy buena amistad. Cuando terminamos y decidimos que ya estábamos preparados para ir a la escuela, decidimos partir a Ventormenta. Tom y yo fuimos a pie hasta Ventormenta, ya que no teníamos dinero para un caballo y menos para dos. El viaje duro unos 2 o 3 días, pero no tuvimos ninguna complicación durante el viaje. Llegados a Ventormenta preguntamos a uno de los dos guardias de la entrada si nos podía dar algún mapa o podría decirnos por donde se va a la escuela de entrenamiento. Nos dijo que teníamos que coger a la derecha del centro del Distrito de mercaderes que está justo en la entrada, pasar por debajo de un callejón cubierto, pasar un puente de piedra que está a la derecha, pasar otro callejón cubierto, tirar para la derecha y justo detrás de un fuente hay una sala a la izquierda llama “Centro de Mando”.
Nos costó llegar hasta allí, ya que la ciudad es bastante grande y era difícil reconocer las cosas. Llegados al centro de mando, Tom y yo alucinábamos viendo toda la gente que se venía a entrenar para ser un futuro guardia de Ventormenta. Uno de los entrenadores nos informó que el curso podía durar dos años a lo mínimo. Para mí no era ningún problema, pero Tom decidió ir a entrenarse para ser un futuro espía en una sala de al lado. A él le gustaba mas el rollo de ser espía, por el sigilio y por el asesinato. Ese día nuestros caminos se separaron pero juramos estar siempre en contacto. Me llegaron noticias de que mi hermana pudo entrar en una escuela de magos de Ventormenta, gracias por supuesto a las clases de mi madre, le envié una carta de felicitación por entrar en la escuela.

Ahora ya estoy integrado en la escuela y voy mejorando día a día, de momento me entiendo bien con mis nuevos compañeros. Pero construí un fuerte relación con un amigo mío llamado Kirk Grammer. Era el hijo de un granjero de Villadorada, era muy simpático y muy simple, nunca se enfadaba y siempre te respetaba. Ahora voy conociendo mas la ciudad y de verdad me gustara mas cuando la conozca toda…

Aseptada un 6

Att. Vicky