Ilbro Molbreht.

Nombre: Ilbro Molbreth.
Edad: 61 años.
Clase: Guerrero.
Lugar de residencia: El exodar.

HISTORIA

Nací en Draenor, en un pueblo cerca de un río donde aun se respiraba tranquilidad. Tuve una infancia agradable, jugaba con los demás draeneis en el bosque y mis padres me querían, no pude pedir mas, aunque cuando unos orcos venían a hacer comercio con nosotros... no me gustaban esas pieles marrones, y siendo tan grandes...

Un día, sentado en las orillas de un río, empecé a oír el chocar de grandes espadas y algunos que otros gritos, fui al pueblo y estaban luchando contra los orcos me quede observando menos mal que no me llegaron a ver yo no sabia que pasaba ni tampoco el peligro que tenia allí, aquella escena nunca se me olvidara, mi padre que me vio vino corriendo hacia mi y me dijo:

“Ilbro, vete corre, tu madre y yo nos quedamos aquí, nos volveremos a ver, se que te ira bien, Ilbro”.
Estas palabras nunca se me olvidarían…

Mas tarde me abrazo y no me dio tiempo ni ah decir un pero cuando una draenei me cojio rápidamente llevándome hacia otro lugar cuanto mas nos alejábamos de allí mas lejos veía yo pelear a mi madre y mi padre, quizás los vuelva a ver, pero seria muy difícil, ya que después de tantos años que han pasado, no supiera nada de ellos

La draenei paro en el suelo, ella se sentó un rato, pues estábamos lejos y no había peligro en ese lugar, empecé a llorar un poco, pero sin hacer ningún escándalo solo se me cayeron un par de lagrimas, no sabia que pasaba, ni siquiera por que esa Draenei me cojio hasta este lugar.

Empezó a hablar…

“Escúchame Ilbro, es importante, tu padre me dijo que te llevara lejos de allí si esto sucedía, no pasa nada, solo unos orcos empezaron a atacar el pueblo y tus padres se tuvieron que quedar allí a defenderlo.”

Supe que eso me lo dijo para que no me entristeciera, porque los orcos eran muchos y no creí que muchos Draeneis salieran vivos de allí.

“Bueno… hay que largarse de aquí, puede que estemos en peligro”

Intento animarme, aunque no lo consiguió, me volvió a coger y me llevo hasta una ciudad próxima…

Nos instalamos allí, y la Draenei me cuido, empecé a crecer como cualquier otro draenei de esa época, de lado a lado, refugiándonos de esos orcos.

Una vez, atacaron los orcos de nuevo al campamento a donde estábamos refugiados, ya un poco cansado de huir, nos equipamos con armas, yo utilice una espada, y nos enfrentamos a ellos, pues yo nunca había cogido una, pero los naruu estaban con nosotros…
Empezó el combate, yo era muy joven, pero aun así me esforcé y pude acabar con uno de esos orcos…

“el orco fue tras el draenei, este cogio la espada y se dirigió hacia el, al chocar el orco tiro al draenei al suelo como si fuera una pluma, de pronto el orco lo cojio del cuello y el draenei con su espada, algo pequeña, la cojio con una mano y se la clavo en el estomago, el orco soltó al draenei y el volvió a coger la espada sacándola del cuerpo del orco, seguidamente clavándosela en la garganta”

Hubo heridos, pero nosotros ganamos con mucho esfuerzo.

No fuimos de allí ya con menos miedo en el cuerpo, llegamos a una cueva, donde parecía estar deshabitada, entramos hasta el fondo y nos quedamos allí, durante algunos años la draenei me enseño a encantar objetos, a ella se le daba muy bien.

Pasaron días, y me entere de que los Draeneis luchaban contra los elfos sanguinarios para poder conseguir una nave y salir de allí volando en ella, pues no pude esperar y decidí ir a la ayuda.

Antes me despedí de la draenei y ella me dijo esto:

“seguro que tus padres estarán orgullosos de ti Ilbro… ahora deberás tener cuidado, seguro que no te pasara nada, pero antes… debo comentarte una cosa, el pueblo, donde vivíamos, quedo destruido y todos los que se quedaron allí a luchar ahora están entre nosotros, no se si me entiendes, pero seguro que si, aquella vez te tuve que mentir, pues eras muy pequeño y no quería que te pusieses peor de lo que estabas, nos volveremos a ver Ilbro, seguro.”

No aguante una lagrima, y hiciese lo que hiciese, no había vuelta atrás, ahora solo quedaba salir de Draenor, y para ello si había que luchar contra los elfos sanguinarios, pues se haría, estuvimos bastante tiempo, unos 8 años, pero al final pudimos controlar un ala de la nave, el Exodar, los draeneis se reunieron allí y despegamos lo mas rápido que pudimos.

Los elfos habían manipulado el motor, y a mitad de vuelo la nave empezó a hacer giros y de pronto nos estrellamos contra unas islas, Islas Bruma Azur, Salí de allí pero no vi a la Draenei por ningún sitio, así que ahora la estoy buscando…

Los draeneis nos quedaremos aquí, por ahora se respira tranquilidad y no parece peligroso, cuando sea mas grande iré en busca de la legión ardiente para encontrar la paz y la tranquilidad en este mundo… .

Es simple, pero no veo ningun fallo asi por encima.

Especificas algo sencillamente la situacion, pero eso ya es cosa de tener un instinto literario a la hora de escribir historias basandose en una informacion ya dada (lo cual suele originar que sea algo monotona).

De todas maneras: Historia aceptada ^^.